Pablo Nieto
Hablar de "Traffic", es hacerlo de una de las mejores películas-denuncia del tráfico de drogas y todo el universo que gira a su alrededor. Una película con tres puntos de vista: el de los traficantes, el de los policías y el de las víctimas. Vidas que se cruzan. Y muy especialmente, unas brillantes interpretaciones de Benicio del Toro, Michael Douglas y Catherine Zeta Jones.
La miniserie no es más que una consecuencia del espectacular éxito de la película. Sin embargo, va más allá (y no sólo en metraje, como es lógico), pues no sólo se centra en el tráfico de drogas, sino también en el tráfico ilegal de personas. Tres son las historias principales. Tres son los ejes sobre los que gira la trama. Así, nos encontramos a Mike McKay (Elias Koteas), policía de la agencia antidroga norteamericana, que viaja a Afganistán para desmantelar una red de tráfico de droga. Tenemos también la historia de Ben Edmonds (Baltasar Getty), un ambicioso joven que tras perder una fortuna por culpa de unas malas inversiones, comienza a trabajar con su padre. Pronto descubre que la fortuna de éste se ha construido en torno a unos nada claros negocios con la mafia China. Y por último, nos encontramos a Adam Kadyrov (Cliff Curtis), un camionero de Seattle que introduce a ilegales en el país (él también lo es), y que deberá afrontar la noticia del hundimiento del barco que traía a su mujer y su hijo al país.
El universo "Traffic" no es extraño para Jeff Rona. De hecho, ya contribuyó en su momento con música adicional para la oscarizada cinta de Soderbergh, cuyo score original corrió a cargo de Cliff Martínez. Las comparaciones son odiosas, pero Rona demuestra que se puede componer música ambiental sin necesidad de perturbar las facultades psíquicas del espectador. Y es que, al contrario que la fría e inaccesible partitura de Martínez para "Traffic", el score de Rona para las miniseries es muchísimo más rico en matices, más colorista, más tonal. En definitiva, una banda sonora perfectamente acoplada a las imágenes y cuya audición "externa" no molesta.
Una partitura en la que, como es habitual en Rona, la música de diseño es la encargada de dar cuerpo a los temas ambientales. Aunque lo que realmente destaca es la cuota étnica del score. De todos es conocida la debilidad por las instrumentaciones exóticas y las sonoridades étnicas de este compositor. Así, tendrán gran protagonismo instrumentos como el duduk, la balalaika, el saz o el setar, con los que se consigue recrear musicalmente la visión global del tráfico de drogas que recrea la miniserie.
No podemos olvidar tampoco, los fabulosos solos de Mamak Khadem y de una de las voces solistas femeninas, que más está "sonando" últimamente: Lisbeth Scott. A quien la hemos escuchado en "Simbad: La Leyenda de los Siete Mares" y, muy especialmente, en "La Pasión de Cristo".
Tematicamente hablando, es necesario destacar el tema principal, utilizado como música de cabecera, y que sirve, tanto para abrir el disco ("Traffic") como para cerrarlo "Top of the Mountain". Otros dos cortes realmente disfrutables son "Journey" y "Adam in America". Dotados de un envidiable sentido del ritmo, ricamente orquestados y con una melodía final a piano deliciosa.
No es habitual que las series de televisión tengan una edición discográfica de la banda sonora y, mucho menos, que el protagonista de la edición sea Jeff Rona. Además, es justo destacar la gran calidad de la edición llevada a cabo por Varése, que además tiene una duración nada desdeñable de 70 minutos.
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