Miguel Ángel Ordóñez
Los documentales de información y propaganda encargados entre 1943 y 1945 por el Ministerio de la Guerra de Estados Unidos para explicar al pueblo americano por qué había que combatir en Europa, se convirtieron en el campo adecuado donde los cineastas y profesionales de Hollywood supieron aportar su granito de arena a la lucha contra el bando enemigo: la Alemania nazi. De entre todos ellos, Frank Capra fue el mayor activista concienciado ante el enorme poder de la propaganda como medio de arenga a los soldados, por lo que fue nombrado en 1942 productor y supervisor de la unidad de cine de la Army Signal Corps Western Division. Bajo su auspicio se trabajó frenéticamente en la realización de documentales que levantaran la moral de las tropas y sensibilizara a la opinión pública de las bondades de una victoria en el continente europeo.
Como compositor habitual de Capra, el ruso Dimitri Tiomkin fue reclutado por el director para musicar varios de esos documentales. La edición en dvd de la mayoría de esos filmes propagandísticos ha propiciado que la Film Music Society lance su tercer compacto en un intervalo de dos años preservando aquellos trabajos que constituyen parte del legado cultural americano. Versiones limitadas de mil ejemplares de scores que difícilmente verían la luz de otra manera. Primero fue una recopilación de westerns televisivos emitidos por la cadena CBS: desde “Gunsmoke” (con obras de Moross, Waxman o Herrmann), hasta “Rawhide” (con un episodio compuesto por Friedhofer) y “Cimarron” (también a cargo de Herrmann). En segundo lugar la edición de la partitura completa de “The jungle book” de Miklos Rozsa, al que se une ahora esta selección de documentales de guerra musicados por Dimitri Tiomkin. Magnífica labor de reconstrucción de una sociedad sin ánimo de lucro que desde su fundación en 1984 ha tenido como insignes presidentes a los desaparecidos David Raksin y Elmer Bernstein a los que se ha unido el actual dirigente desde hace cuatro años (y principal responsable de todas estas ediciones), el espléndido compositor Christopher Young.
“Tunisian victory”, realizada en 1944 como coproducción americano-británica y distribuida por la MGM en Estados Unidos y por el Ministerio de Información en Inglaterra, fue producida y dirigida por Frank Capra, con la inestimable ayuda del británico Hugh Stewart. El score es una sucesión de marchas militaristas de cariz victorioso, donde Tiomkin introduce pinceladas dramáticas, acudiendo a su habitual escala de tonos para realizar un auténtico tour de force de acción (cortes 6 y 7) con ejemplar uso del piano. No es extraño pues, que el compositor acuda a piezas clásicas como el Concierto para Piano nº 2 de Rachmaninoff (corte 3) o a las Variaciones Sinfónicas de Cesar Franck (track 8) a las que añade un coro que exalta la victoria, como corolario de la partitura, para ensalzar el tono épico propagandístico de la cinta.
Dirigida por John Huston en 1945 con supervisión de la producción a cargo de Capra, “San Pietro” remite a la victoria de los Aliados en Diciembre de 1943 tras dura lucha con los alemanes en la citada localidad italiana. El score se abre con un litúrgico y evocador tema que Tiomkin entrega a los violines, triste y afligido (corte 9). Orquestaciones barrocas reflejo del fragor de la lucha (cortes 10 y 11), piezas llenas de cotidianidad y de cierto toque cómico (corte 13), abigarradas y bizarras figuras reflejo de la entrega en el campo de batalla (cortes 14 y 16), temas de gran intensidad lírica y emotiva (cortes 17 y 18) y un epílogo final para coros sobre pieza de Gabriel Fauré (corte 19), conforman el entramado sonoro de un score sólido que identifica a la perfección sus premisas de homenaje a los triunfadores.
“The Negro soldier” (1944), dirigida por Stuart Heisler, forma parte de la propaganda dirigida al alistamiento de la gente de color en Norteamérica. Planteado como un documental de ficción (alterna imágenes reales con otras noveladas interpretadas por actores), Tiomkin acude a temas tradicionales y espirituales asociados a la gente de color (cortes 20 y 23) y a la novena sinfonía de Beethoven (cortes 24 y 27), a los que une marchas militares ardientes y enardecedoras (cortes 25 y 28), con el inevitable final entregado a los coros (tema 30), en un trabajo que incluye muy pocas dosis de material original y donde Tiomkin entrega secciones de la partitura a compositores y orquestadores, algunos de color, como Earl Robinson, Howard Jackson o Jester Hairston.
Nominado al Oscar al mejor Documental, “The battle of Russia” (1943), era dirigido por el ruso Anatole Litvak, siendo de nuevo supervisada la producción por Frank Capra. Aquí Tiomkin se basa primordialmente en temas tradicionales rusos, sobre los que realiza una gran labor de arreglos. El “Alexander Nevski” de Prokofiev (corte 32), la Canción de la Estepa de Lev Knipper (tema 42), la Overtura 1812 de Tchaikovski (corte 36) o su Quinta (corte 43) y Sexta Sinfonía (corte 47), conviven junto a obras que ejercen de temática central, como la Leningrado de Shostakovich (cortes 39, 40 y 41) o la marcha Budenny del menos conocido Dmitri Pokrass (cortes 43 y 44).
Con un sonido aceptable, teniendo en cuenta el año de producción de los masters, “The World War II Documentary” es una loable iniciativa de la FMS, una oportunidad única de escuchar a uno de los compositores de la época dorada ejerciendo de cronista de su tiempo, arengando a la lucha en aras de una libertad que siempre acompaña al vencedor, ¿o era al mas poderoso?.
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