Pablo Nieto
Hay pocas experiencias comparables a un viaje en montaña rusa. Sensaciones encontradas de vértigo, placer con las alturas, de risa y llanto, de estrés y relajación sublime. Un frenético vaivén de excesos de velocidad y bruscos frenazos, de giros imposibles y caída libre. Pues bien, eso es precisamente lo que nos ofrece John Powell: un viaje en esta nueva atracción llamada "Robots".
La verdad, es que a estas alturas a nadie sorprende la vanguardista e incomparable propuesta musical, del alumno más aventajado de Hans Zimmer. La fuerza, optimismo y vitalidad de "Robots", es algo que más o menos podíamos intuir, puesto que este genio londinense nos tiene muy mal acostumbrados. Cuando la Fox apostó por él hace dos años, hubo quienes se tiraron de los pelos por tan ¿incomprensible? decisión. Hasta aquel momento, el compositor del Estudio, David Newman, había escrito dos estupendas bandas sonoras, como son "Anastasia" y "La Edad de Hielo". Posiblemente, los dos mejores trabajos de su carrera. Sin embargo, alguien en la Fox, o sea, el Jefe del Departamento Musical de los Estudio, el ex-compositor Richard Kraft, se planteó como reo birlarle a la Dreamworks a su gran promesa musical. Y lo consiguió.
Aunque Newman, sigue vinculado a la compañía, y de hecho, pondrá música a la segunda parte de "La Edad de Hielo", con John Powell, la Fox va a tener compositor para años...
"Robots", es su primera banda sonora en solitario. Tras años a la sombra de Hans Zimmer, en partituras como "El Príncipe de Egipto" o "La Ruta Hacia El Dorado", y tras ver su trabajo poco reconocido, en sus tres colaboraciones con Harry Gregson-Williams ("Antz", "Chicken Run", "Shrek"), con esta película de Chris Wedge y Carlos Saldanha le llega a Powell la oportunidad de reivindicarse como uno de los talentos más versátiles de hoy en día.
El film nos cuenta la historia de Rodney Hojalata, un joven robot inventor, al que su padre le ha inculcado desde muy pequeño hacer el bien y ayudar a los demás robots. Así será como conozca a la guapa Caddy, al torpe Manivela y su hermana Piper, o al Gran Soldador. Todos ellos, son los protagonistas de una alentadora historia de amistad y afán de superación, que reivindica la tolerancia y la igualdad, frente a la opresión de las modas y los pensamientos totalitarios (algo en lo que tiene mucho que ver el tirano empresario Ratchet).
Los elementos claves de la partitura de "Robots", son de fácil pero no corta enumeración: percusión (apoyado en la brillante interpretación del grupo Blue Man Group), metales al límite (he ahí el secreto del sonido Powell), ritmo frenético, riqueza temática, con varios temas especialmente retentivos, diversidad de estilos, un divertido toque mickeymousing, coros, y por supuesto, la rotundidad y genialidad de los cortes de acción.
Con "Robots Overture", Powell muestra todas sus cartas, temáticas y estilísticas, presentando el tema central, asociado al personaje de Rodney, y uno un tanto más intimista, que usará indistintamente para recordar las enseñanzas de su padre, así como para describir su peculiar historia de amor con Caddy. Las referencias a estos dos temas, serán continuas a lo largo del score. Realmente curiosas, las versiones en plan big band del tema central en "Rivert Town Parade", o el divertimento de "Bigweld TV / Creating Wonderbot" con inserción de hammond.
El otro tema, lo podemos escuchar de forma más desarrollada en "Wonderbot Wash", "Train Station", y por supuesto en el emotivo epílogo formado por los cortes "Homecoming" y "Dad´s Dream".
En "Madam Gasket" y "Chop Shop", nos encontramos con un apreciable motivo secundario. Una especie de marcha bufa, de genial concepción, donde incluso introduce un bandoneón, o como en el caso de "Chop Shop", un piano forte como complemento a un logrado crescendo orquestal.
La música de acción, a la que hacíamos mención antes, tiene sus principales bastiones en los cortes "Wild Ride", "Butt Whoppin" y "Escape", sobretodo estos dos últimos, donde nos encontramos uno de los momentos musicales de Powell más brillantes de toda su carrera. Los que recuerden el famoso tema "Building the Crate" de "Chicken Run", sabrán a que me refiero. Melodía secundaria, de gran intensidad rítmica, y que lleva la música hasta el éxtasis. "Robots" también tiene su "Building the Crate".
A buen seguro, que los que hace años que ya están disfrutando con la música de este fenómeno de la naturaleza, lo seguirán haciendo con "Robots"; y los que aún no le han encontrado la gracia a tanto optimismo alocado, a tiempo están de evitar que caduque su entrada para esta kamikaze montaña rusa. Los demás, mientras tanto, ya estamos esperando sus nuevos trabajos, y en especial la siguiente colaboración con la Fox en "Happy Feet", haciendo más digerible la espera escuchando de nuevo "Escape".
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