Pablo Nieto

Resulta sorprendente, que a los pocos meses que "La Isla de las Cabezas Cortadas" provocara la desaparición de la productora Carolco, convirtiéndose así en uno de los mayores fiascos cinematográficos de la historia, la pareja formada por Renny Harlin y Geena Davis, director y protagonista de la misma, se estrenara "Memoria Letal". A buen seguro, que los productores responsables de esta película nunca habrían dado luz verde a este proyecto si hubieran conocido lo que iba a ocurrir con "La Isla de las Cabezas Cortadas", pero resulta que "Memoria Letal" se empezó a rodar mientras la anterior estaba en fase de post-producción. Eso sí, es probable que Harlin respirase tranquilo tras ver que crítica y público no daban la espalda a su obra.

"Memoria Letal", es uno de los mejores thrillers de acción de los últimos años, con un guión realmente sólido, grandes actores (la propia Geena y Samuel L. Jackson), y sobre todo unas espectaculares escenas de acción. La historia es muy sencilla: una maestra de escuela sufre un accidente de coche, y despues del mismo empieza a despertar en ella su antigua vida, la que vivió antes de que por otro accidente, perdiera la memoria olvidando lo que realmente era: una asesina profesional sin escrúpulos. A partir de ese momento, su turbio y peligroso pasado invade su pacífica vida, poniéndola no sólo en peligro a ella, sino a toda su familia, y en especial a su hija. Pero Geena es mucha Geena, y les pone a cada uno en su sitio.

La música de Silvestri se acopla como un guante a esta película. Es angustiosa y disonante, creando una atmósfera muy particular, sobre la que luego construirá el resto de la partitura. A ello contribuye, la inigualable habilidad que tiene Silvestri de fusionar orquesta con sintetizadores. Algo que ya se aprecia en los modélicos títulos de crédito, que desarrollan un dinámico tema que se repetirá a lo largo de la banda sonora con diferentes variantes. Este tema es un perfecto resumen de lo que nos encontraremos en el resto de la banda sonora, aunque ni mucho menos puede ser considerado como principal, ya que a lo largo de los 70 minutos de score, son abundantes los motivos musicales que nos son presentados, y a cuál más interesante.

Son los temas de acción los más ricos temáticamente hablando. Se nota que Alan estaba a gusto componiendo esta partitura, pues son muchos los cortes que merecen ser destacados, tanto por su intensidad y valor sinfónico, como por el grado de inspiración de su autor. No son los típicos temas de acción hechos a la carrera. Se percibe que están realmente trabajados. Así, tenemos "The Ambush / Dr. Waldman" o "Why Are You Here?", pertenecientes a la primera parte de la película, y sobretodo, toda la música correspondiente al vertiginoso final, auténtico tour de force que te obliga a agarrarte con fuerza al asiento para no salir despedido (o disparado, según se mire). Aquí Silvestri se desmelena, dando lo mejor de sí mismo. De hecho, hay dos bandas sonoras suyas, que podrían servir como referentes al analizar esta parte: "Predator" y "Juez Dredd". De la primera coge su sentido del ritmo, sus trepidantes percusiones y todo ello lo une al sinfonismo de corte épico de la segunda. Quien sin haber visto la película, escuche estos temas, seguro que se imagina a Stallone o Schwarzenegger repartiendo golpes a diestro y siniestro, ya que la música es testosterona pura. Pero ahí está la gracia, pues quien hace lo que para Rambo y Terminator es habitual, es una mujer, Geena Davis.

No me extraña que después de esta película su matrimonio con Renny Harlin se fuera al garete. Sobre todo, si la mala leche y el genio que desprende su personaje es una proyección de su vida privada.

Dejando a un lado la crónica rosa, conviene destacar como imprescindibles los siguientes cortes: "Hide You Caitlin", "She´s Got the Truck", "A Serious Fight" y "Mitch the Rescuer".

Por último, hemos de hablar también de la parte intimista del score. La vida como madre ejemplar de Geena Davis, y en especial su relación con su hija, también es reflejada con Silvestri mediante una hermosa melodía (marca de la casa) que escuchamos en cortes como "Todd and His Father" o "The Farewell of Caitlin".

Resumiendo, "Memoria Letal" es una banda sonora a reivindicar. Tremendamente efectiva para un thriller, y que al mismo tiempo colmará las expectativas de los que buscan el habitual sinfonismo explosivo del compositor neoyorkino.