Pablo Nieto
Scott Frank, solvente guionista de películas como “Minority Report”, “Get Shorty” o “Un Romance muy Peligroso”, debuta en la dirección con este intenso thriller. “The Lookout” es un viaje peligroso por los diferentes caminos de la corrupción humana, a través de la mirada de un joven universitario de prometedora carrera deportiva, que se verá truncada por un dramático accidente. A partir de entonces, su vida irá en picado, en especial tras entrar a trabajar en un banco y ser captado por un extraño personaje y una seductora mujer, con los que planeará el robo del mismo.
El film que por su baja pretensión ha sido recibido muy favorablemente por crítica y aficionados (quizás por su más que televisivo argumento), está musicado por James Newton Howard. El californiano se mueve como pez en el agua en este tipo de producciones menores, pero de gran intensidad emocional. Score urbano, donde prima la electrónica sobre lo orquestal. Opresivo y anticlimático. Más preocupado por su integración en la atmósfera del film, y su involución en el diseño de sonido, que en el realce de sus virtudes como compositor.
Escuchamos “El Efecto Domino”, “Falling Down”, “El Fugitivo” o “Grand Canyon” y enseguida nos situamos en el mismo prisma de “The Lookout”. Pero no se lleven a engaño, puesto que el principal problema de este trabajo radica en su falta de originalidad y la tendencia a la baja de esta propuesta musical del compositor, con no pocos estimulantes antecedentes como “Crimen Perfecto”, “Freedomland” o “The Interpreter” (cuyo guión es precisamente de Scott Frank).
Nadie puede negar la efectividad de la música pero por desgracia empieza a ser un poco decepcionante que un compositor como Newton Howard introduzca tanta morralla musical en su filmografía. Nos empieza a mal acostumbrar con estos cambios de registro (y estímulos) tan radicales.
“The Lookout” supone también una interesante apuesta de la discográfica Hollywood Records por el mercado online, ofertando el score únicamente a través de Itunes. Es evidente, que el futuro está ahí. Es cuestión de que el aficionado vaya adaptándose a esta nueva propuesta del mercado, incompatible, por supuesto, con la cada vez más en desuso (por desgracia) figura del completista. En unos años, ya no primarán en las colecciones los CDs originales, sino el tamaño de los discos duros… si no es que no están imponiéndose ya.
La poco más de media hora que dura esta edición nos revela un interesante tema central dominado por el uso de las guitarras acústicas, batería y cierto toque folk, con el gusto melódico habitual de Newton Howard: rock americano suavizado, apreciable en cortes como “I Wake Up”, “The Night Janitor” o “Casing the Bank” (sin olvidar el final de “To Be Forgiven”).
El ritmo, la lucida estética de la guitarra, comienza a decaer primero en reflexivos cortes como “Money is Power”, “Luvlee, Bony and Gary” y “Second Thoughts” antes de entrar en el plano puramente de acción opresiva en “Heist Pt. 1”, “Heist Pt. 2” o el interesante “Start at the End”. Un pasaje ciertamente intenso y aprovechable, con el que el compositor nos despierta del letargo auto-impuesto.
Trabajos como este, en los que Newton Howard se vuelve tan evidente, tan predecible, restan puntos en su credibilidad como uno de los principales puntales de la música de cine actual. Aun así, tampoco es cuestión de rasgarnos las vestiduras, y a buen escribano se le debe permitir este tipo de borrones. Ahora sólo queda esperar que en su próxima propuesta, nos quite este mal sabor de boca.
25-abril-2007
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