Manuel Ruiz del Corral

El escocés Craig Armstrong presentaba ya una dilatada trayectoria musical antes de entrar en el mundo del cine, como arreglista excepcional de los mejores trabajos de Massive Attack, Madonna, U2 o Björk, entre otros. Y en ocasiones, por oficio, podemos considerar su música para cine como un “macroarreglo” de la imagen, coqueteando entre el techno, el pop y la insinuación sinfónica. Sus conceptos son sencillos, como lo son sus melodías, sus sucesiones armónicas y su orquestación, que resultan en un sonido a veces engañosamente simple, pero inconfundible.

Es en el arreglo, en el sonido y en el color donde Armstrong realmente se expresa en profundidad, regalándonos paisajes sonoros, fundidos entre cuerda y elementos electrónicos, muy originales y personales. Esto desemboca en una potencia expresiva y personalidad muy a destacar.

La banda sonora de “Kiss of the Dragon” se presenta al mercado en dos ediciones, una con las canciones y otra con el score. En este caso, se reseña la edición del score (subtitulada “Symphony for Isabelle”), que contiene una canción (“As If to Nothing”) con arreglo del propio Armstrong, y el score de la película, unido en 19 pistas sin interrupciones (de ahí el subtítulo de “sinfonía”: se trata el score como una unidad).

Este CD es un paradigma de la música más oscura de Craig, que junto con “The Bone Collector” y, de algún modo, “The Quiet American”, completan una trilogía musical de conceptos similares. Es “Kiss of the Dragon” probablemente la más potente de las tres, un score sin un leit motiv destacable, pero con un contínuo fluir de ideas rítmicas, ambientes diferentes e insinuaciones sonoras, tanto electrónicas como orquestales.

La decisión de incluir a Armstrong en este trabajo fue tan arriesgada como acertada para dinamizar esta película, potente ya en su imagen y violencia, y darle un carácter tan personal como ambiguo. Este sonido, sin duda, ha servido de base a otras muchas producciones. Véase “Danny the Dog”, compuesta por Massive Attack a partir de las mismas premisas (e inicialmente pensada para el propio Armstrong). Ambas películas son protagonizadas por Jet Li, el nuevo crack de las artes marciales, y trabajan sobre una dualidad, tan opuesta como indeseablemente ligada en ocasiones: la violencia y la intimidad. Esta dualidad es recogida fielmente Armstrong en este trabajo.

Entrando de lleno en el score, el primer corte de “Symphony for Isabelle - Part 1” (la pista 2 del CD), nos sumerge en el ambiente del compositor. Elementos: cuerda, insinuaciones percusivas, y pads electrónicos. Perfectamente fusionados. Este fluir de sonido y ritmo nos lleva a “Part 7”, dónde se nos esboza el posible leit motiv de la obra, al desarrollar una bella sucesión motívica con la orquesta, muy en la línea de Armstrong.

“Part 9” constituye una de las pistas más potentes, un completo arreglo percusivo y orquestal con varios motivos repetidos en diferentes sucesiones armónicas. Así mismo, esta pista constituye tanto un clímax como un punto de inflexión en el CD (curiosamente es el ecuador del score, lo que refuerza la idea de conjunto y unidad).

Paisajes sonoros de todo tipo nos llevan, casi sin darnos cuesta, hasta “Part 18”. Con una de las fusiones más originales de todo el CD, esta pista, de 7 minutos de duración, destaca por sí sola. Percusiones y viento étnicos se mezclan a la perfección con sonidos electrónicos y bellas sucesiones de cuerda y metal. El resultado, tan ecléctico como interesante, es esencialmente representativo de los conceptos musicales de su autor, y de su profunda originalidad.

El corte que cierra el CD, “Part 19”, responde a la potencia de su predecesora con un bellísimo tema para piano, cuerda y electrónica, en la línea intimista de los trabajos más emocionales de Armstrong (“Romeo + Julieta”, o “Moulin Rouge”).

La sensación de cohesión es muy fuerte en este trabajo, y si los cortes finales son espectaculares, en violencia, agresividad e intimidad, cobran más fuerza en el conjunto, como clímax final de “la sinfonía”. Termino la reseña con un comentario a la producción: sencillamente excelente.

-Relación música/imagen: 8/10
-Coherencia temática y leit-motifs: 6/10
-Variedad: 7/10
-Orquestación: 6/10
-Sonido/Producción: 10/10
-Originalidad: 8/10
-Estimación Global: 7.5