Pablo Nieto

Qué tras “La Chica de la Perla”, Alexandre Desplat es un compositor que se rifan en Hollywood es algo fácilmente constatable viendo los últimos films en los que ha trabajado: “Birth”, con Nicole Kidman, “Hostage” con Bruce Willis y ahora “The Upside of Anger , la última comedia romántica de Kevin Costner. Un film, con el que ha conseguido un alto el fuego por parte de la crítica, y la confianza del público. Dirigida por Mike Binder, “The Upside of Anger” es uno de los films revelación del año. Donde sobresalen las interpretaciones de Joan Allen y el propio Costner. Ella es Terry Wolfmeyer, una mujer que acaba de perder a su marido, y que se queda al cargo de cuatro hijas adolescentes. Él, Denny Davies, una ex –estrella del beísbol (que obsesión tiene Kevin con este deporte) que ahora trabaja como Dj en la radio, y vecino de Terry. Entre ambos surgirá una atracción, llena de complicaciones en las que tienen mucho que ver las hijas de ellas.

Desplat afronta la música de este film, tomando como modelo los convencionalismos del género. Música romántica, melódica, de orquestaciones claras y definidas, y constantemente contrapunteada con pasajes más descriptivos y cómicos. No es su mejor trabajo, pero si un score decente que funciona a la perfección con las imágenes.

Son varios los temas sobre los que está construida la partitura. Comenzando, con el hermoso tema central, “The Upside of Anger”, donde piano, cuerdas, arpa y celesta se encargan de desarrollar una preciosa melodía que nos recuerda y mucho al Horner de “El Hombre sin rostro”. Estupendas variaciones del tema las encontraremos en “Togheter”, “Growing Up” o “The Grave”. Cortes donde se profundiza aún más en el aspecto dramático de la película, en los recuerdos más dolorosos de sus protagonistas. Es por ello, por lo que Desplat incide en la utilización de las cuerdas, llegando a conferirles un espíritu cuasi-elegiaco. Mucho más intensos son “Left Alone”, “The Wolfmeyer´s” y “Epilogue” de cinco minutos de duración, e impregnada de un cierto aire amargo y una tristeza serena. Una pieza impregnada de un elegante clasicismo.

El segundo tema, lo encontramos en “Four Girls”. Un motivo con algo más de mala leche, divertidamente irónico y juguetón, asociado como es evidente a las hijas de Terry. A su vez, melódica está bastante condicionado por el tema central, no sólo ya a nivel de orquestación, sino también de melodía. A destacar su revisitación en “First Rendez-Vous”, “Second Rendez-Vous” o “Seasons Go By”.

Por último, está un tema algo más secundario como es el “Terry´s Theme”. Instrumentalmente, no aporta apenas variante con relación a los otros temas, diferenciándose unicamente en una mayor potenciación de los pizzicatos de arpa. También independiente es el hermoso y evocador tema de “Emily”, donde predominan las cuerdas, y que será repetido en “Popeye´s Love” (en alusión a Lavender, una de las hermanas de Emily).

El resto del score, conformado por cortes de apenas un minuto de duración, aboga por la descripción en plan “juguetón” como ocurre en “Denny´s in the Mood” o “Denny´s No in the Mood”, la original utilización de la marimba en “Winter” o “Summer” y el inclasificable “Bungy Jump”, con un arranque con pizzicatos a lo Rachel Portman, una segunda parte con un divertido solo de trompa, y una espectacular conclusión con un breve pero intenso vals.

Por cierto, comentar ya para finalizar que esta banda sonora sólo puede adquirirse a través de su descarga online de portales como Itunes. Una iniciativa arriesgada, pero bastante ejemplificativa del futuro que le espera a la música de cine por culpa de la piratería. Las ediciones discográficas de ciertos scores empezarán a ser historia.