Pablo Nieto
La envidia es la semilla del odio. Si a ese odio, le añadimos ingredientes tales como la pobreza, la miseria y el hambre, el resultado puede tener unas dimensiones tan dramáticas y horrendas como el Genocidio de Ruanda a mediados de los 90. Cien infernales y terroríficos días, para todos los miembros de la etnia Tutsi, y de irracionalidad y deshumanización de los Hutus. El genocidio más rápido de la historia de la humanidad.
Ese tipo de enfrentamientos entre gente del mismo pueblo no le era ajeno al director Terry George, de hecho es esta una temática habitual en su filmografía, pues fue el director del film "En el Nombre del Hijo", y autor de los guiones de "En el Nombre del Padre" y "The Boxer".
"Hotel Rwanda" es su visión del genocidio ruandés, su denuncia de unos hechos que nunca más deben ocurrir, la constanción de la máxima: el odio sólo genera muerte. El film, toma como referente la figura de Paul Rusesabagina (Don Cheadle), director del Hotel Mille Collines. Un Oskar Schindler africano, que gracias a su valentía y determinación consiguió salvar la vida a 1200 vecinos Tutsis que se escondieron en su hotel durante los días en que los hutus, los suyos, llevaban a cabo matanzas indiscriminadas... sólo por pertenecer a una etnia diferente.
"Hotel Rwanda" es un film durísimo, pero que consigue alejarse del exhibicionismo gratuito de las matanzas. Son numerosas las tramas abiertas, y todas girando alrededor de la figura de Paul, primero padre y esposo que hace todo lo posible por proteger a su mujer (una incomensurable Sophie Okonedo), que es Tutsi, y sus hijos de una muerte casi segura. Luego, habil negociador a tres bandas con el contingente de paz de la ONU (la película retrata la inoperancia de las Naciones Unidas), el ejercito Hutu, las brigadas de ciudadanos, verdaderos responsables de la matanza, instigados por la radio RTML que escupía constantemente a través de sus ondas, odio y veneno hacia los Tutsi (perfecto ejemplo de la manipulación que pueden llegar a realizar los medios de comunicación), y con los dueños del hotel, la aerolínea belga Sabena, que finalmente será quien haga más por ayudar a George y a los refugiados del Mille Collines.
Sin embargo, por encima de todo Paul Rusesabagina fue un auténtico héroe. Un hombre que desafío a la muerte, que engañó a la ira y que triunfó en su lucha contra el mal.
Musicalmente hablando, "Hotel Rwanda" es un complejo ejercicio de fusión de estilos, donde los canticos tradicionales africanos se mezclan con ritmos africanos más contemporaneos, y todo ello sin olvidar la emocionante propuesta orquestal en contraste con sonoridades y ritmos electrónicos que contribuyen a aumentar la tensión del film. Si lo que se buscan son referentes, sin duda hay que remitirse a bandas sonoras como "La Fuerza de Uno", "Un Mundo Aparte" o "Black Hawk Derribado".
La edición discográfica de la música, es equitativa en la distribución de protagonismo, aunque desgraciadamente es una pena que por una vez no se haya optado por la injusticia de incluir más score de Andrea Guerra, Rupert Gregson-Williams y el grupo Afro Celt Sound System. El primero, inspiradísimo y acertado en la descripción del dolor del pueblo ruandés como demuestra la emotiva elegía de cuerdas escuchada en "Finale", y que no es sino una variante orquestal de la canción "Ne Me Laisse Pas Seule Ici (Don´t Leave Me Here by Myself)" interpretada por Tilly Key. Un soul donde queda reflejado el espíritu de Africa, el dolor de un pueblo. Algo que será corroborado por "Nobody Cares", otra sentida canción con el mismo estilo, pero en esta ocasión cantada por Deborah Cox.
Guerra también será responsable de la parte musical de "Million Voices", canción nominada a los Globos de Oro, y en la que también participa Wyclef Jean aportando letra y el ritmo reggae-pop. Aquí, Guerra introduce las cuerdas y los coros de niños, que actúan a modo de contrapunto con la línea melódica establecida por Jean. Mucho más protagonismo, ya en solitario, lo tendrán en "Children Found".
Rupert Gregson-Williams, cumple su parte con efectividad en las secuencias de acción, como lo demuestra la opresiva e intensa música de cortes como "Interhamwe Attack" y "Ambush". Deudores a todas luces del Zimmer de "Black Hawk Derribado".
Afro Celt Sound System, demuestran en cortes como "Mama Ararira" o "The Road to Exile", su talento para la fusión de cantos y sonidos tribales, con ritmos y percusiones contemporaneas. Este grupo de esa rama tan pujante del new age como es el World Ethnic Fusion, cada vez está teniendo más presencia en el campo de la música cinematográfica. Hace unos años, ya pudimos disfrutar de ellos en "Gangs of New York", y a buen seguro que "Hotel Rwanda" no será la última banda sonora donde nos los encontremos.
El disco se completa con varias canciones tradicionales, como la infantil "Ycibo", el lamento de "Mwali We!"y "Mwari Sigaramahoro", la magia negra de "Whispered Song" y los divertimentos de "Olugendo LW´E Bulaya (The Journey to Europe)" y el reggae pop de "Umqombothi (Africa Beer)".
"Hotel Rwanda" es sin duda un disco muy recomendable, pero sobretodo una banda sonora excelente. Merece la pena adentrarse en este viaje musical al continente africano, pero sobre todo disfrutar de este nuevo talento de la música de cine que es Andrea Guerra.
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