Fin de semana intenso el pasado por Carles Cases en tierras valencianas tras ofrecer sendos recitales los días 25 y 26 de noviembre, en formato trio, acompañado del guitarrista Jordi Farrés y del contrabajista Pau Lligadas, y que ha contado con un notable éxito de público. Cases, que no visitaba la capital del Turia desde hacía más de quince años, se mostró entusiasmado y generoso en ambos recitales, agradecido por el gran número de seguidores con que cuenta en sus diversas y variadas facetas como músico. De hecho, el eclecticismo fue la base de un programa estructurado en torno a dos partes diferenciadas temáticamente, centrada la primera en las canciones de Lluís Llach, el conocido cantautor catalán, con quien Cases trabajó como orquestador y pianista durante la década de los ochenta, y a quien dedicó su grabación editada en disco compacto en 2014, “Carles diu Llach”, una reinterpretación personal de toda una colección de clásicos en los que trabajó de primera mano, así como unos cuantos más, tan emblemáticos como “País Petit” y “Viatge a Ítaca”, anteriores a su relación con el cantante.

Precedido en ambas partes del concierto con una breve introducción realizada por quien suscribe este texto, en la que se destacó el eclecticismo del compositor y su fuerte personalidad, capaz de enfrentar bajo sus propias impresiones musicales una obra tan conocida como la de Llach, en su faceta como pianista y orquestador, Cases fue desgranando títulos tan emblemáticos como “Que Tinguem Sort”, “Vaixell de Grècia”, “El Jorns dels Miserables”, todas pertenecientes al álbum “I si Canto Trist”; otras no menos conocidas como “Tinc un Clavell per Tú” y “Amor Particular”, del disco “T´Estimo”; así como “Alè”, incluida en “Astres”. Bien secundado por Farrés (que dispuso de un par de virtuosos solos) y Lligadas, que por momentos asumía con su contrabajo el rol rítmico de un batería, Cases trazó el recorrido musical provisto de una fuerte carga emocional que logró transmitir al público de L´Eliana, población en la que se desarrolla el prestigioso festival “V Segles de Música”, coordinado por el también compositor y pedagogo, Vicente Roncero, y que lleva ya trece ediciones por las que han pasado músicos de la talla del violoncelista Jordi Savall, el pianista Chano Domínguez, el cantautor Raimon o el grupo de metal Spanish Luur Metal Brass.

En un Auditorio con un aforo para cerca de cuatrocientas personas que estaba prácticamente repleto, la segunda parte del recital se llevó a cabo a partir de la música cinematográfica fruto de la relación de casi veinte años entre Cases y el director catalán Ventura Pons. Temas extraídos de prácticamente toda la filmografía generada entre ambos, que incluyó “El Porqué de las Cosas” (nominada al Goya en 1995), “Actrices”, “Caricias”, “Amigo/Amado”, “Morir (o no)”, “Anita No Pierde el Tren”, “Amor Idiota”, “Animales Heridos”, “La Vida Abismal”, “Forasteros” o “Mil Cretinos” (que es su última colaboración juntos, datada en 2011), fueron desgranados por el trio, que fue secundado a lo largo de todo el concierto por una elegante y nada invasiva puesta en escena (que demasiadas veces enturbia eventos como el presente), como también lo haría en la sesión matutina del día siguiente, el domingo 26, gracias a unas sugerentes imágenes elaboradas por Frederic Torres Úbeda, a partir de una combinación de fotografías extraídas del álbum discográfico “Carles diu Llach”, así como de motivos geométricos proyectados discretamente sobre el fondo del escenario, lo que permitió centrar el punto de interés máximo en una música que sonó tan evocadora como novedosa para un público generalista pero educado y abierto a nuevos frentes estéticos, como lo es el de este entrañable y apreciado festival valenciano, que no dudó en aplaudir extensamente la música ejecutada en este doble concierto (por la dualidad temática de lo ofrecido), obligando a Cases a ejecutar gustoso un par de bises procedentes, una vez más, de su colaboración con Llach.
Al día siguiente, ya en la capital del Turia, como ha quedado dicho, fue el turno del céntrico MUVIM, siglas del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad, donde en sesión matutina, como es costumbre en el ciclo de conciertos que se ofrecen los domingos en el Salón de Actos de esta entidad museística, tuvo lugar el segundo encuentro del Carles Cases Trio con el público valenciano. Siguiendo las mismas pautas del recital de la noche anterior, con la misma puesta en escena y la didáctica presentación previa, a fin de contextualizar y ubicar al interesado público, este quedó nuevamente rendido ante la calidez de la propuesta musical del compositor, a pesar de introducir ciertas variaciones en el programa con el objetivo de aligerarlo, resultando un evento de menor desarrollo extensivo que la noche anterior pero no menos intenso y rico en emociones e intensidad. De nuevo, el público obligó al imprescindible bis tras la ejecución del programa, y tuvo la ocasión, además, de departir y comentar con el compositor acerca de su música y su rica trayectoria profesional. Un encuentro deseado y esperado facilitado por esta loable iniciativa del MUVIM, que permitió acercar al autor catalán a un público que hacía ya demasiado tiempo que no disfrutaba en directo de la proximidad implícita de sus notas. Y es que más que un virtuoso del piano, Cases es un músico que transmite y conecta con el público. Ese es su secreto. En Valencia ya lo saben.

03-diciembre-2017

Frederic Torres