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James Newton Howard: 3ª Parte Por Ignacio Garrido |
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El nombre de James Newton Howard como reza la presentación de esta guía de compra, sin duda es uno de los más relevantes de nuestro tiempo, ya no solo por su indudable calidad musical, sino por ser capaz de mantener ese altísimo nivel a pesar de ver como muchos autores de su generación oscilan mucho más (y a peor, por desgracia) que el en estos términos. Un compositor que consigue además con su carácter amigable y sencillo, trabajar con la garantía de la confianza de directores y productores que le llaman sin dudarlo en caso de necesitar un compositor de renombre, ya sea en eventos de sustitución tan trascendentales como el reciente caso de “King Kong” (tomando el relevo nada menos que de Howard Shore), como en caso de buscar un nombre de popularidad que enganche con el sonido sinfónico del Hollywood más actual y de mayor calidad en sus superproducciones a medida estilo “Batman Begins”, “Límite Vertical” o “Collateral”.
Llegados a este punto, cabe destacar el gran espacio que pueden llegar a ocupar los compositores de alto status dentro de la industria actualmente, tanto en el entramado cinematográfico de los films llamados a ser grandes éxitos, como en la promoción de los mismos. Newton Howard, al igual que Horner o Zimmer, son sin duda grandes estrellas que aseguran elevar el caché de las cintas en las que participan tan solo por su propia presencia en el apartado musical de las mismas (aunque luego puedan ver su trabajo exiguamente representado como le ocurrió a James en “Collateal”, o su aportación ser ciertamente discreta a nivel musical como en “La interprete”). Con todo, el fenómeno mediático/fanático que Newton Howard produce en la música de cine actual no deja de ser un interesante elemento a tener en cuenta a la hora de aproximarse a un compositor que no siempre fue tratado (hasta hace bastante poco, todo hay que decirlo), con el crédito y el respeto que merecía.
Durante mucho tiempo (y con un buen puñado de grandes partituras en su haber) se veía escasamente respaldado por la crítica que ahora le ensalza, tomándole tan solo por un autor de melodías edulcoradas para comedias y dramas románticos, cuando desde sus inicios ya mostraba un una experimentación electrónica, coral y orquestal audaz y llena de inventiva “Línea mortal”. Excelentes trabajos como “Limite Vertical”, “Estallido” o “Un día de furia”, han sido torpemente denostados y el estilo de Howard tachado de mera continuación sin personalidad de Goldsmith (siendo en la actualidad practicamente su sucesor), cuando, como decía, ya desde sus primeras obras apuntaba un lirismo único y un estilo propio tanto en su capacidad melódica, “Un verano en Louisiana” es la mejor prueba de ello; como en la construcción rítmica y percusiva de potente y trepidante sinfonismo (“A la caza del lobo rojo”). Los elementos pop, rock, jazz o simplemente modernos en empleo de sintetizadores y electrónica, han ido acompañando a Howard durante toda su carrera y evolucionado desde su primera hasta su ultima obra, y es de esperar continúen así durante muchos años más.
Finalmente agradecer al amable lector de la guía que haya perdonado al autor posibles errores en las fechas, duraciones de los cds, traducciones de títulos o similares gazapos que se hayan podio “colar” en el texto. Espero igualmente que la lectura les haya sido amena e interesante y en caso de desconocimiento total o parcial de la obra del compositor sirva como una buena orientación a la hora de acercarse a un compositor fundamental en la música de cine actual, teniendo siempre en cuenta que las valoraciones y opiniones aquí vertidas sobre las composiciones son absolutamente personales y no han de tomarse como infalibles ni como un manual de bandas sonoras del autor. Por último no me queda sino agradecer a James Newton Howard el regalo de su música, que al menos para un servidor ha supuesto y todavía supone, uno de los más poderosos motivos para seguir amando la música de cine con pasión y sin medida.
Como complemento a esta tercera y última parte de la guía de compra, os invitamos a refrescar la memoria con la primera y la segunda:
James Newton Howard: 1ª Parte
James Newton Howard: 2ª Parte |
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| A Perfect Murder (Un Crimen Perfecto) 1998 Varese Sarabande (Vsd-5946), edición de 1998 encontrable.
La película y su música: La tercera colaboración entre el compositor y Andrew Davis, es sin duda el menos inspirado y más flojo de los trabajos de Howard para el director, siendo un film interesante, pero infinitamente inferior al original del maestro Hitchcock. El marido engañado (un estupendo Michael Douglas que se convierte en lo mejor de la función) de una rica y joven heredera, contrata al amante de su mujer para que la mate y repartirse beneficios, aunque lógicamente la cosa se complicará más de lo esperado. Howard aborda la ilustración musical del film sin complicaciones y basándose en toda la música de suspense ya creada con anterioridad en su carrera (electrónica y orquesta mezclada con solvencia por Jim T. Hill) pero sin aportar nuevos elementos de interés ni especial brillantez en los pasajes de acción, que serían lo más atractivo de una composición típica como esta.
Lo mejor: Toda la secuencia musical del ataque en la casa a la protagonista y sus curiosos “Main titles” que identifican la aventura amorosa de la infiel pareja con una sensual voz solista y melodía imprecisa susurrada por Lisbeth Scott. Las percusiones y ritmos característicos del compositor (en especial el corte “Take care”) casan a la perfección con las imágenes.
Lo peor: Que incluso con su corta duración sea un disco que aburre en ciertos pasajes y que no hay nada que se pueda destacar especialmente de la banda sonora. Su funcionalidad y excesiva convencionalidad no aportan absolutamente nada a la obra del compositor.
La duración: (30:24) todo score de Howard.
El tema: He's in the kitchen |
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| The Sixth Sense (El Sexto Sentido) 1999 Varese Sarabande 302 066 061 2, edición de 1999 encontrable.
La película y su música: El primer peldaño de una colaboración entre músico y director que se ha instaurado ya como una de las más sólidas y creativas en el panorama cinematográfico actual, la de James Newton Howard y M. Night Shyamalan, se produjo en este exitoso film de terror minimalista. Shyamalan en la postproducción del film trabajaba con otro músico en la banda sonora que no acababa de convencerle y pidiendo ayuda a los productores del film Frank Marshall & Kathleen Kennedy, estos que ya habían colaborado con Howard en “¡Viven!”, sugirieron una entrevista en la que el compositor visionó la película con un temp-track provisional con música de Penderecki y Lighety. Howard se quedó impactado y entusiasmado por el film, tanto por su poderoso elemento de terror como por el drama de la familia protagonista y aceptó componer el score. Este, que cuenta con más de 50 minutos de duración en el film, se sustenta en una sencilla orquestación y clara orientación melódica consigue elevar la calidad de la cinta encontrando en un delicado tema central su eje vertebrador, así como delicados momentos románticos, e incluso encuentra lugar dentro del score para introducir unos ominosos coros que aportan una cualidad irreal extraordinaria a las imágenes. Aunque sin duda el gran logro de la banda sonora es el encontrar el espíritu musical del film con una perfecta sencillez, economía de medios y elegancia, algo que se convertirá en nexo común de las colaboraciones de Howard con Shyamalan.
Lo mejor: La intensidad y profundidad que adquiere el film gracias a la partitura de Howard en cortes que transmiten tanto inquietud en “De profundis” (con un claro homenaje a “Poltergeist” de Goldsmith), como intimismo en “Malcolm´s Store”, dramatismo en “Tape of Vincent”, hasta terror sin alardes de espectacularidad o estruendo en “Kyra´s Tape”.
Lo peor: Que dada la sutileza de su composición y lo inteligente de su aplicación en las imágenes, esta música pueda pasar demasiado inadvertida en el film para algunos oyentes y demasiado breve en el cd para los aficionados, pues la antigua media hora de la casa Varese, se hace demasiado corta en este cd con relación a la estupenda calidad de la banda sonora (existe un pirata completo para los interesados).
La duración: (30:15) todo score de Howard.
El tema: Malcolm is dead |
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| Stir of Echoes (El Último Escalón) 1999 Nettwerk 0 6700 30145 2 6, edición del 1999 encontrable.
La película y su música: Segundo film conjunto de Howard con el director David Koepp, en el que vuelven a conseguir una fusión audiovisual soberbia, aunque sin llegar Howard al enorme nivel de creatividad conseguido en “El efecto dominó” (cuya fantástica partitura siempre será una de sus creaciones más injustamente desconocidas y cuya edición pirata junto con la composición de “La boda de mi mejor amigo”, es una pieza imprescindible en la discografía no oficial del compositor). Film sobre fantasmas y secretos ocultos, la composición de Howard consigue ser completamente diferente a su trabajo inmediatamente anterior para “El sexto sentido” ofreciendo una visión musical más directa (y lógicamente menos poética) y contundente que aquella en su mismo terreno, alternando pasajes de acción con momentos rítmicos ausentes en la partitura para Shyamalan. Existe también de esta banda sonora un disco pirata completo con todo el score.
Lo mejor: Su magnífico tema central “Empty couch” y la atmósfera tétrica e inquietante que Howard crea con una austeridad encomiable, destacando los pasajes para cuerda mezclados magistralmente por Jim T. Hill con los efectos electrónicos en “Nightmare lovemaking” y los chispazos de puro impacto y terror de cortes como “First hypnotism”.
Lo peor: Que la duración del score sea tan escasa en su edición discográfica, tratándose de una partitura más que correcta, gracias a un planteamiento tan sencillo como magníficamente resuelto, aunque al tratarse de un score discreto en su inventiva y aplicación a las imágenes, puede pasar demasiado desapercibido al oyente por los mismos motivos que “El sexto sentido”.
La duración: 45:19 (17:30 score de Howard).
El tema: Kidnapping Jake |
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| Mumford 1999 Hollywood Records 0122432, edición del 1999 encontrable.
La duración: 43:04 (24:28 score de Howard).
La película y su música: Cuarto trabajo de Howard para Lawrence Kasdan, en este caso una entrañable comedia que gira alrededor del psiquiatra de un pueblo con su mismo nombre, dando por resultado una película magnífica que pasó demasiado desapercibida y sin el éxito que merecía. La variedad de las situaciones y personajes facilitó la maravillosa ambientación sonora del compositor, rica en melodía y colorista. La composición pertenece a un inclasificable género musical pues alterna desde el jazz, el rock, el folk, hasta el techno, aunque sin perder la unidad ni la coherencia en ningún momento, lo cual da idea hasta que punto Howard es capaz de mimetizarse en estilos completamente opuestos y seguir aportando su personalidad a cada pasaje de la música. Sin duda el magistral “tour de force” donde esto queda ampliamente demostrado durante más de siete minutos es el corte “Flashback”, la más sólida prueba del talento del compositor y de la indudable calidad de esta banda sonora.
o mejor: El carácter etéreo y mágico de cortes como “Hiking” o “Paper Route” o la vitalidad y emoción de temas como “Althea´s Realization” o “Follet´s gift”. Su estupenda orquestación y que sea una partitura que transmite la magia y dulzura del film.
Lo peor: Que la duración del score en el disco sea demasiado corta en relación a su calidad y que falten pasajes excelentes que no se han incluido en favor de las típicas canciones, que cuando menos sobraban casi todas ellas. Que sea una banda sonora desconocida para el aficionado.
El tema: Flashback |
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| Snow Falling on Cedars (Mientras Nieva Sobre los Cedros) 1999 Decca Records (289 466 818-2) edición de 1999 encontrable.
La película y su música: Tenemos en este trabajo una obra imprescindible de la música de cine reciente y probablemente la ultima obra maestra de la pasada década. La demostración de que todavía se pueden aportar musicalmente nuevas vertientes expresivas a la composición cinematográfica. Fruto de un tremendo trabajo del compositor, su participación en el film llegó de nuevo gracias a Frank Marshall & Kathleen Kennedy que pusieron en contacto a Howard con su director Scott Hicks, dando por resultado una de las fusiones audiovisuales más hermosas e impresionistas del cine de los últimos años. La partitura es poesía que fluye acariciando las imágenes como la nieve acaricia a los personajes del film con una delicadeza y lirismo trágicos. El film parece confeccionado más para el lucimiento del soberbio trabajo de su director de fotografía Robert Richarson y de la gloriosa partitura de Newton Howard, que para captar con su trama al espectador. No obstante sirve para comprobar como el compositor crea desde la primera nota una atmósfera absorbente, dramática, compleja pero hermosa desde su asfixiante inicio en “Into the fog”, pasando por el misterio de sus “Main titles” hasta el etéreo y surrealista “Driftwood hideaway”. Howard bucea en una orquestación que introduce los elementos étnicos precisos con sobriedad y elegancia en cortes como “Kendo”, la sensibilidad con un bellísimo cello en “Moran finds the boat” o la delicadeza y romanticismo del violín de su tema de amor en “Strawbery field”, aunque sin duda donde el autor consigue aportar increíbles matices a su música es en la ilustración de los recuerdos a modo de flasbacks del protagonista en los momentos álgidos del film (“Evacuation”, “Hatsue and Ismael kiss”) acompañados de unos fascinantes coros, que aportan una cualidad irreal y fantasmagórica alucinante a la banda sonora, destacando especialmente el impresionante y sobrecogedor réquiem “Tarawa”, de un dramatismo y desolación fascinantes, una pieza maestra en la carrera del compositor. Todo ello para culminar con la sensibilidad y esperanza de “Snow Angels” y “Can I Hold you now?”. Por si fuese poco se incluye en la esplendorosa edición discográfica de la casa Decca, sus extensos “End credits”, un maravilloso resumen del talento y capacidad creadora de James Newton Howard. De esta obra excepcional escucharemos retazos y resonancias en posteriores trabajos del compositor como “The Village” o “Collateral”.
Lo mejor: Que se trata sin lugar a dudas de una obra maestra de la música de cine de los 90, una de las cumbres musicales del compositor y un disco imprescindible para cualquier amante de la música de cine. La profunda emoción, tristeza y belleza que es capaz de transmitir.
Lo peor: Que haya sido una banda sonora incomprendida y que una audición convencional la pueda alejar torpemente del reconocimiento que merece resaltando tan solo los consabidos momentos musicales más destacados (“Evacuation”, “Tarawa”) en lugar de prestar la atención necesaria para descubrir un universo sonoro fascinante y un conjunto indivisible.
La duración: (67:30) todo score de Howard.
El tema: Imposible quedarse solo con uno pues se trata de una sucesión de pasajes maravillosos y un inseparable recorrido de sentimientos cautivadores e hipnóticos; "Moran finds the boat", "Driftwood hideaway", "Strawberry field", "Snow angels..." |
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| Vertical Limit (Límite Vertical) 2000 Varese Sarabande 302 066 207 2, edición del 2000 encontrable.
La película y su música: James Newton Howard comentó al respecto de su trabajo en este entretenido film de aventuras en la alta montaña, que comenzaban a costarle cada vez más hacer temas de acción; es de suponer por el entramado orquestal y rítmico que derrocha en ellos y por seguir consiguiendo (como muy pocos compositores en el Hollywood actual) no plagiarse a sí mismo y seguir ofreciendo calidad en bandas sonoras que podrían fácilmente convertirse en obras del montón de venir firmadas por autores menos dotados y profesionales. Howard, para suerte del aficionado, confecciona para “Limite vertical” una obra poderosa, trabajada, vertebrada por un imponente tema central que hace su primera y dinámica aparición en el primer corte del disco “Utah”, seguida de momentos intimistas como “Don´t touch her” o fantásticos momentos de suspense (“Nitro”), sin olvidar por supuesto que el grueso de la partitura en el film es una espectacular y trepidante música de acción, que no se ve todo lo bien representada que debería en la desequilibrada edición discográfica, cuyos mejores momentos en este campo sin duda son “I need one more” y muy en especial “Peter´s Jup/Tom´s Herat”. Aunque sin duda el corte que se lleva el broche de oro del score es el majestuoso “You wanna do this” con épica melodía arropada por coros que describe con más grandeza que la requerida por las imágenes la ascensión heroica de los montañeros.
Lo mejor: Su magnífico tema central y que se trata de una banda sonora de acción modélica, repleta de temas espectaculares (“Three years later”) y trepidantes (“Avalanche”) a partes iguales. La capacidad de Howard para reinventarse una y otra vez a la hora de elaborar sus formidables temas de acción.
Lo peor: Que pese a que todo el material incluido es excelente, la (abundante) música no editada es igualmente soberbia, echándose en falta muchos pasajes de acción impresionantes como toda la secuencia del helicóptero. Que ciertos cortes dramáticos, pese a su calidad, desigualen la audición del conjunto aventurero.
La duración: (44:33) todo score de Howard.
El tema: You wanna do this? |
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| Dinosaur (Dinosaurios) 2000 Disney Records (60672-7) edición del 2000 encontrable.
La película y su música: La primera participación de Howard en un film de animación de Disney consigue dar un vuelco al concepto sonoro de los films de la compañía más convencionales y musicados a la antigua usanza con la excepción de la línea arrolladora de Goldsmith para Mulan a la que Howard se equipara. Si bien dicho cambio se antoja lógico dado el propio cambio en la producción del film, totalmente digital y sin las típicas cancioncillas de turno, no es menos cierto que Howard se enfrenta a las imágenes otorgándoles a una fuerza y emoción impresionantes, tanto en su aventurero tema central (que consiguió una nominación a los Grammy en su año como mejor tema instrumental), como en los trepidantes temas de acción (“The end of our island”), o en los momentos más distendidos con coloristas y vitalistas secciones corales africanas en las que Lebo M y la ayuda prestada por Zimmer se hace notar, destacando el maravilloso “The courtship”. El éxito de critica y público fue rotundo, sin duda totalmente merecido y hoy día sigue siendo un trabajo muy recordado por el aficionado y un disco imprescindible en la discografía del compositor. Mencionar que existe una edición pirata doble de esta banda sonora con toda la partitura de Howard para el film.
Lo mejor: La riqueza melódica de sus temas, la suntuosidad orquestal y la polifonía arrolladora de sus pasajes de acción. Que es un disco en el que no sobra ni falta nada donde cada tema es brillante y diferente al anterior, ampliando a cada minuto su capacidad descriptiva con una inspiración única, desde la delicadeza y lirismo de su prologo en “Inner sanctus”, a la emoción de cortes como “Stand together” o la fuerza de “Across the desert”, todos son destacables.
Lo peor: Algunas similitudes con partituras de Zimmer en las partes corales africanas. Que no estuviese nominada a los oscar, pues lo merecía sobradamente.
La duración: (51:45) todo score de Howard.
El tema: The Egg Travells |
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| Unbrekeable (El Protegido) 2000 Hollywood Records (0122852), edición del 2000 encontrable.
La película y su música: Tras el enorme éxito de “El sexto sentido”, director y músico volvieron a trabajar juntos en un film superior en todos los aspectos (excepto en el del resultado en taquilla) a aquel, pero que lamentablemente no goza del reconocimiento que debiera, pese a la originalidad de su planteamiento, su sorprendente evolución y la maestría de su dirección. Donde no existe ningún genero de dudas es en el apartado de la calidad musical de su partitura, todo un ejemplo de maestría en la composición para cine. La sobriedad, genialidad y sencillez de Howard a la hora de abordar la dificilísima ilustración musical de las visiones o el progresivo despertar del protagonista hacia su verdadera identidad en las secuencias claves del film, son el paradigma contemporáneo de la perfección audiovisual. La introspección psicológica de la música puede asemejarse por momentos al mejor Howard Shore (junto a Newton Howard los dos mejores compositores para cine en activo para el que suscribe), pero la capacidad de maleabilidad del tema central de la que hace gala el autor se aproxima más a la inspiración de Jerry Goldsmith para conjugar con genialidad las variaciones de sus melodías hasta el límite de lo imaginable. Construyendo dos temas básicos como eje estructural del score, el del protagonista David (un agente de seguridad que sale ileso de un terrible accidente de tren donde todos mueren) y el de Elijah (un coleccionista de comics doliente de una extraña enfermedad, que intenta despertar en el primero su verdadera identidad a raíz de dicho accidente), Howard realiza un recorrido de asombrosa delicadeza por las vidas tristes y solitarias de ambos personajes con sencillez “Reflections of Elijah”, suspense con el soberbio corte “Hieroglyphics” e incluso oscuridad con “School nurse”, hasta ir abriendo una línea de fractura (solo rota hasta este momento en su comienzo por sus sorprendentes créditos iniciales en “Unbreakable”) en el colorido de la paleta orquestal desde el impactante y percusivo “Visions” hasta crecer y convertirse en el más puro heroísmo con “The Orange Man” y su “tour de force” final en el sublime “Mr. Glass / End Credits”.
Lo mejor: La madurez absoluta del compositor que con un par de líneas melódicas bien trazadas es capaz de construir una banda sonora excepcional. El magistral tema central dedicado al protagonista, capaz de variar sutilmente de misterio (“Weighlifting”), a delicado y envolvente romanticismo (“Carrying Audrey”), hasta épico (“The orange man”). Es una partitura magistral de la última música cinematográfica.
Lo peor: Que en la edición discográfica no se incluyese la versión del film del pasaje final “Mr. Glass”, más épica y emocionante si cabe que la incluida en el disco. Por supuesto su ausencia entre las finalistas a los oscar del 2000 junto a la de “Dinosaurio” (con muchas más posibilidades al ser un film Disney y que tampoco lo estuvo) y que deberían haber supuesto un doblete para el compositor tan merecido como el de Horner en 1995 con “Apollo XIII” y “Braveheart” por ejemplo.
La duración: (45:29) todo score de Howard.
El tema: Mr Glass / End Credits |
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| America´s Sweethearts (La Pareja del Año) 2001 Atlantic (7567-83495-2) edición del 2001 encontrable.
La película y su música: Este film representa un doblete de colaboración para Howard con dos nombres familiares para él. Primero el de su protagonista, Julia Roberts (tras una interminable lista de films suyos a los que Howard ha puesto música; “Pretty Woman”, “Línea mortal”, “Elegir un amor”, “Novia a la fuga” y “La boda de mi mejor amigo”) y segundo el de su director Joe Roth (tras trabajar juntos en “Coup de Ville” años antes). Film divertido e intrascendente siguiendo la línea de la comedia romántica contemporánea en la que el autor es decididamente uno de sus maestros musicales y cuya partitura original se extiende en la película mucho más de los escasos cinco minutos de los que al menos podemos disfrutar en el disco oficial.
Lo mejor: Que se trata de un trabajo en la línea de “Junior” o “My best friend wedding”, ameno, divertido, romántico, salpicado de scherzos cómicos, momentos de acción (la llegada en helicóptero del director) y de aventura (la formidable overtura del film dentro del film), muy variada y afortunada en su conjunto, destacando los pasajes melódicos de sello inconfundible.
Lo peor: La insignificante presencia del score (tan solo una breve aunque estupenda suite de cinco minutos) en un disco repleto de canciones, algunas de las cuales no aparecen en el film. Que no se incluyese en dicho corte la breve overtura (increíblemente épica y espectacular) que abre la ficticia película que los protagonistas visionan en varias ocasiones. Merecía un disco aislado (al menos un Varese de media hora) o mucha más presencia en el editado.
La duración: 48:43 (5:02 score de Howard).
El tema: Those were good times |
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| Atlantis: The Lost Empire (Atlantis: El Continente Perdido) 2001 Disney Records 60713-7, edición del 2001 encontrable.
La película y su música: La que posiblemente sea la mejor partitura de animación de Howard y una de las mejores bandas sonoras compuestas para Disney en toda su historia reciente, pertenece a un entretenido pero fallido film de aventuras, que pese incluir un excelente sentido del humor, acaba perdiéndose en los clichés típicos del género. Un joven investigador Milo, encuentra el camino para llegar a la ciudad perdida de la Atlántida, consiguiendo la financiación necesaria para la expedición de su viejo tío, pero siendo la tripulación del submarino en el que se embarca para su búsqueda, los habituales saqueadores de civilizaciones ajenas. Por si fuera poco tópico, Milo se enamorará de Kida, una joven atlanteana y no querrá regresar ni ceder los secretos de la ciudad a la tripulación, desencadenando la inevitable división de bandos y la batalla final. No obstante su vistosidad, inspiración visual y fantástico ritmo completan una cinta a redescubrir y reivindicar, ya no solo por las virtudes intrínsecas del mismo sino también como medio para disfrutar íntegramente de una banda sonora magistral que dado el mediocre resultado en taquilla del film no entró en la terna final de las partituras nominadas al Oscar de su año pese a merecerlo sobradamente, ni siquiera con una canción compuesta por el compositor e interpretada por Diane Warren, que podría haberse colado en las finalistas sin problemas.
Lo mejor: La inspiradísima variedad temática y riqueza orquestal del universo creado para el film que pasa de lo espectacular de la aventura y el viaje (desde una pletórica marcha inicial en “The Submarine” a impresionantes pasajes de acción como “Leviatán”) a la etérea, mágica y envolvente música de la ciudad y sus secretos (pocas veces los coros estuvieron tan justificados y acertados en una banda sonora de animación). La fascinante sonoridad de cortes como “Milo and Kida questions” o “The secret swim” (que recuerdan acertadamente a “Waterworld” pero que la superan en misticismo e intensidad).
Lo peor: Algún pasaje adolece de un claro temp-track (Golsmith y “Executive Decission” en el corte “The Journey”). Que no se incluyese en el cd oficial más de la música que si vio la luz en un cd promocional de Disney para los Oscar con más de 70 minutos, entre ella el insuperable tema de la batalla final.
La duración: 54:06 (50:06 score de Howard).
El tema: Just do it |
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| The Emperor´s Club (Emperor´s Club) 2002 Varese Sarabande 302 066 424 2, edición del 2002 encontrable.
La película y su música: La que pudiera parecer una nueva aproximación al “Club de los poetas muertos-para conseguirle nominación al oscar a Kevin Kline” (que está estupendo por otro lado en este curioso film), dista mucho de seguir esa estela para convertirse en un producto algo impersonal del amigo de James Newton Howard, el director Michael Hoffman (“Promised Land”, “Restoration”, “One fine day”), que busca la comedia y el tono de sentimentalismo justo dentro de una historia sobre la formación del carácter y los errores que se cometen para ello. El sello difuso de su director trasciende, seguramente debido al temp-track, a la partitura de un Howard que cumple con los mínimos, pero se queda lejos de obras parecidas aunque bastante superiores (“Dave”, “Mumford”). Fue la quinta colaboración entre músico y director.
Lo mejor: Su elegancia, belleza formal y pese al temp-track en el que se basan (el tema central de “Entre el amor y el juego” de Basil Poledouris), sus “Main Titles”, que son una pieza pegadiza, emocionante y con fuerza.
Lo peor: Cómo decíamos antes, que sea una obra algo impersonal sobre la que pululan desde el citado Poledouris a Thomas Newman en distintos pasajes y en la que la brevedad de su duración no ofrece más que puntuales muestras del sello de Howard (“Teaching Montage”).
La duración: (29:19) todo score de Howard.
El tema: Main Titles |
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| Treasure Planet (El Planeta del Tesoro) 2002 Disney Records 860799, edición del 2002 encontrable.
La película y su música: La que hasta la fecha fue la última colaboración de Howard con Disney, también resultó ser la menos destacada de las tres aun contando con una factura superior y un acabado espectacular e imponente (aunque deudor de varias fuentes estilísticas). Una nueva versión animada de “La isla del tesoro” no auguraba ningún gran éxito de público (de hecho acabo siendo un notable fracaso de la compañía, lo cual quizás provocó la paralización de las colaboraciones entre Howard y el estudio), y pese a todo se llevó a cabo contando con una visualización e imaginería brillante, que por desgracia solo llegaron a disfrutar unos pocos. La inclusión de progresivamente más canciones en cada nuevo film Disney del compositor (de ninguna en Dinosaurio a una en Atlantis, dos en “El planeta del tesoro” e incluso tres en su edición española) puede dar pistas de que el estudio intentaba retomar uno de sus sellos de identidad en lo que a la banda sonora se refiere y tanto esto como el claro temp-track que el score de Howard denota, pueden explicar quizás el ligero descenso de nivel respecto a “Dinosaurio” o “Atlantis” que se aprecia en este, pese a todo, excelente trabajo en el que Howard vuelve a demostrar ser uno de los pocos compositores capaces de crear música “mickey-mousing” con entidad cinematográfica y romper el mero acompañamiento de fondo de las partituras de animación para otorgarles una fuerza, fisicidad y emoción únicas (el soberbio corte “The Launch” es la mejor prueba de ello).
Lo mejor: La espectacularidad de su música aventurera en la mejor tradición del género y el regusto a Rozsa y Korngold en los pasajes más fanfárricos. La variedad temática y de orquestación (acordeón, fiddle) con especial atención al portentoso violín solista del virtuoso Aldasair Fraser (sobre todo en el maravilloso corte “Silver leaves”).
Lo peor: La sombra del temp-track pululando por la partitura con nombres propios (Horner con "Perfect Storm" y Williams con "Far and Away") en distintos pasajes. La ausencia en el disco de algunos momentos de acción sobresalientes como el prologo.
La duración: 54: 51 (47:21 score de Howard).
El tema: Jim saves the crew |
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| Signs (Señales) 2002 Hollywood Records (2061-62368-2), edición del 2002 no editada en España, pero encontrable en tiendas especializadas.
La película y su música: En un film minimalista como es “Señales”, su importantísimo apartado musical, dado que se trata de un Shyamalan, habría de contar igualmente con una sonoridad minimalista o al menos con una orquestación que reflejase parcialmente ese “sotto voce” desde el que el director nos cuenta (otra vez) el drama de un familia y reincide en el elemento y tema central de toda la obra del director: el aislamiento. Inicialmente la película tenía previsto contar con música tan solo en sus 20 minutos finales, pero director y compositor se entendieron al final milimétricamente en muchas más secuencias de las previstas en una fusión audiovisual impactante, menos psicológica que su portentosa colaboración anterior, la maravillosa “El protegido”, pero más directa y contundente en sus planteamientos sonoros que aquella. El resultado fue un gran y merecido éxito de crítica, incluyendo una nominación a los Grammy para sus agresivos e impactantes “Main titles“ como mejor composición instrumental del año y un broche de oro en una de las colaboraciones más sólidas entre un director y un músico del cine actual.
Lo mejor: La maestría de un compositor en estado de gracia, capaz de basar una partitura en el desarrollo y variaciones de un motivo de (¡tan solo!) tres notas y que no solo el resultado sea perfecto para con las imágenes y sentido del film, sino que su edición discográfica se convierta en un carrusel de virtuosismo compositivo, con una de las mejores overturas de los últimos años en los citados créditos iniciales (de evidentes y maravillosas reminiscencias Herrmannianas) o pasajes profundamente emotivos (“Boarding up the house”). La economía de medios y la aplicación de la música en su cantidad justa (el cd ofrece el score completo del film, algo rarísimo, apenas 45 minutos de música en un film de casi 2 horas) denotan una madurez y talento excepcionales.
Lo peor: Que precisamente sus virtudes como la escasa variedad temática y su minimalismo puedan jugar en su contra para algunos oídos a la hora de apreciar una audición riquísima en matices y detalles. Una vez más, la ausencia de nominación.
La duración: (45:34) todo score de Howard.
El tema: The Hand of Fate |
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| Dreamcatcher (El Cazador de Sueños) 2003 Varese Sarabande (302 066 456 2) edición del 2003 encontrable.
La película y su música: La cuarta colaboración de James Newton Howard con su amigo Lawrence Kasdan resultó ser decepcionante y entretenida a partes iguales. Tanto porque el film y la música eran tan solo lo mínimo esperable en todo momento, como por la sensación de que ambos podían haberlo hecho mucho mejor. Aunque con tan típica y tópica historia (una de las peores y menos inspiradas novelas de Stephen King, que reúne todas sus ideas recurrentes sin ningún atisbo de originalidad, amigos de la infancia en Maine, poderes mentales, alienígenas malísimos, etc...) su visualización no ofrecía grandes posibilidades a la hora de contar un guión tan poco interesante y maleable, quizás el talento de ambos podría haber dado algo más de sí. No obstante y ante un film tan desigual resulta apreciable la labor tanto de su director como en especial la del músico, más aun teniendo en cuenta la profesionalidad del mismo a la hora de crear una atmósfera inquietante y de soberbios momentos de suspense como “Animal Exodus” o “What are you up to?”, además de crear un excelente y apropiado tema central “Main Titles”, y destacar como siempre en uno de sus puntos fuertes, la música de acción, de la que cabe destacar la ausencia de un buen par de pasajes en el film. Aun así y dada la brevedad de su edición en cd (no alcanzando los 40 minutos en un film con casi 80 minutos de score), la selección realizada para el mismo es magnífica y bastante representativa del conjunto, excepto por la imperdonable ausencia del ataque con los helicópteros y su epilogo final.
Lo mejor: Los originales efectos y ritmos electrónicos del tema central y la perfecta fusión en toda la partitura de orquesta y sintetizadores (destacar aquí de nuevo la impecable labor de Jim T. Hill en dicho apartado). Los temas de acción polifónicos y trepidantes en la mejor línea de su autor.
Lo peor: Que se trata de una banda sonora poco arriesgada y abordada con demasiada sencillez, por lo que su audición pese a ser entretenida, no perdura en el oyente.
La duración: (39:41) todo score de Howard.
El tema: Curtis and Owen battle |
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| Peter Pan 2003 Varese Sarabande (302 066 534 2), edición del 2003 encontrable
La película y su música: La musicalización de un mundo tan conocido por el aficionado como es el de Peter Pan, quizás pudiera resultar algo redundante viniese de quien viniera su apartado musical para la versión cinematográfica más fiel (así se quiso vender este film) a la inmortal historia de J.M. Barrie. Ante esta perspectiva, Newton Howard se enfrentó con ganas y fuerza al proyecto, saldándose una brillante segunda colaboración con el director J.P. Hogan que igualó en calidad y superó en espectacularidad su anterior trabajo conjunto, la partitura de “La boda de mi mejor amigo”. Howard llegó a declarar mientras trabajaba en él, que este era uno de los proyectos de sus sueños y el resultado no desmerece en absoluto su profesionalidad y talento, pero se queda lejos de estar entre sus mejores aportaciones a la música de cine, quizás tanto por el mencionado hecho de ser una banda sonora poco original en sus planteamientos, como por el lastre de existir ya una cumbre musical inalcanzable en films basados en la historia de Peter Pan: la del maestro John Williams para el “Hook” de Steven Spielberg. Destacar la existencia de un disco promocional de esta partitura con un tema inédito “Wendy meets Hook” que sustituye y gana en 1 minuto de duración al corte oficial de Varese “A note from the teacher”.
Lo mejor: La vitalidad, magia y encanto que destila cada corte trabajado con detalle e inspiración. La riqueza sonora y orquestal que pasa de cortes juguetones y vivarachos como “Come meet father” a trepidantes y agresivos pasajes de acción que incluyen coros en sus momentos álgidos como “Set them free” con rotundidad y manteniendo una línea unitaria de composición.
Lo peor: Las inevitables coincidencias de estilo y orquestación con el “Hook” de Williams y la ausencia de un tema central más memorable. Da la sensación de faltar mucha música respecto al film que de más cohesión al disco; y que pese a ser una banda sonora fantástica, le falta algo para hacerla deslumbrante como otras similares de su autor (véanse “Atlantis” o “Dinosaur”).
La duración: (44:29) todo score de Howard.
El tema: Flying |
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| Hidalgo (Oceanos de Fuego) 2003 Hollywood Records (547-H987), edición del 2004 encontrable.
La película y su música: Para este digno y entretenido film de aventuras vehículo para el lucimiento de su protagonista Viggo Mortensen, su director Joe Johnston no contó en su apartado musical con el habitual James Horner (Rocketeer, Jumanji) quizás de forma acertada al ver los derroteros actuales del otrora “rey del mundo” de la música de cine, en favor de un Newton Howard, inspirado y colorista que compone para “Hidalgo” una magnífica banda sonora de emotivo tema central desarrollado de forma magistral en su bellísima conclusión “Let´er back”, o de fascinantes momentos étnicos en extraordinarios pasajes con voz masculina, que ilustran los momentos más áridos y duros de una carrera a través del desierto (“The second half” o en especial el sublime corte “Montage”). Con dos grandes temas principales como bases del score, el americano (desde su inicio hasta el citado final pasando por uno de los momentos más emocionantes en “The Race Begins”) y el dedicado al desierto (“Arriving at the desert”); la partitura se entreteje con fantásticos temas de acción (“The trap”, “Sandstorm”), polifonía, melodía y calidad sobresaliente, dando por resultado una de esas bandas sonoras que ya no se componen con tanta asiduidad como los aficionados quisiéramos.
Lo mejor: La pasmosa habilidad de Howard para moverse entre lo americano con su tema central a lo Copland, lo étnico, lo heroico o lo sencillamente trepidante en sus momentos aventureros, todo ello con enorme elegancia.
Lo peor: Que falten algunos pasajes de acción realmente buenos en la edición discográfica y que pese a la variedad temática y su calidad, adolezca de cierta fuerza en su conjunto.
La duración: (45:31) todo score de Howard.
El tema: Main Titles |
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| The Village (El Bosque) 2004 Hollywood Records (547-H987), edición del 2004 encontrable.
La película y su música: La excepcional colaboración entre el director M. Night Shyamalan y James Newton Howard nos regala en el que es su cuarto trabajo conjunto una obra de lirismo y hermosura únicos, dando por resultado un film que versa sobre la inocencia, el amor y el destino como caminos para desenredar la obsesión central del director: el aislamiento humano en todas sus variantes y dimensiones, más que sobre monstruos, sustos o misterios de giro inesperado pese a que incluya todos estos aspectos (rodados y planteados con una brillantez insuperable) de forma secundaria y como apoyo o trasfondo al aspecto que realmente importa al director. Tan solo un par de cortes que apenas suman 10 minutos de la música original no aparecen en la edición discográfica, echándose en falta sus magníficos títulos de crédito (con percusiones y orquestación que sugieren un elemento étnico tenebroso) y el soberbio pasaje del regreso al poblado de sus habitantes tras la fiesta de compromiso con unos impresionantes e inquietantes cellos. La partitura se vertebra en dos temas centrales sobre los que se ejecutan extraordinarias variaciones; el primero una pieza bucólica que describe la vida idílica en el poblado donde transcurre la acción que hace su aparición en el primer corte del cd “The Visit” (pese a no seguir la audición del disco el orden del film) y el segundo un bellísimo tema dedicado al destino de los protagonistas que se puede escuchar en “What are you asking me”, interpretados ambos por la voz y alma de la película y la música; el violín solista de la portentosa y jovencísima Hillary Hahn. También encontramos inquietantes motivos secundarios como el que suena en “The forbidden line”, o pasajes con reminiscencias a “Mientras nieva sobre los cedros” en “The Vot”, completando un trabajo imprescindible.
Lo mejor: Que es lirismo en estado puro, una partitura extraordinaria, que no solo da fuerza y sentimiento a las escenas por separado y unidad al conjunto del film, sino que lo hace evolucionar y llegar a cotas de emoción que solo son capaces de alcanzar las grandes partituras. Que del reconocimiento que el film merecía y no recibió, al menos en el apartado musical la Academia tuvo que aceptar el increíble talento y merito de Howard para con el film, otorgándole la única nominación de “The Village” a su banda sonora.
Lo peor: Que no ganase la estatuilla en los oscar 2005, siendo no solo el mejor de los trabajos nominados, sino probablemente la mejor banda sonora del 2004. Que no se incluyeran en el cd sus soberbios “Main Titles” quizás para no despistar al oyente con su explícita sonoridad étnica, o quizás para crear una audición más compacta y estructurada basando su fuerza en el virtuosismo del violín de Hahn.
La duración: (42:24) todo score de Howard.
El tema: The Gravel Road |
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| Collateral 2004 Hip-O Records (B0003259-02), edición del 2004 encontrable.
La película y su música: La búsqueda de un sentimiento puro en fusión con cada escena, escapa a una progresión dramática convencional o a un acercamiento funcional en todos los films del soberbio Michael Mann. En su apartado musical y el fascinante carácter urbano de su magistral “Collateral” requiere de una personalidad sonora tan concreta como heterogénea que incluye ritmos hispanos, jazz, rock, techno y todo lo que refleje de forma directa e intensa los ambientes por los que van pasando sus protagonistas Max (el asesino que hace su ronda nocturna montado en un taxi eliminando testigos) y Vincent (el conductor de dicho taxi). Ante este collage sonoro de perfecta fusión con el film, Howard encuentra su lugar en la musicalización de precisamente las escenas más cinematográficas, a saber: persecuciones, carreras, tiroteos, etc... siendo el resultado excelente y destacando la impresionante lección de orquestación (percusiones, cello solista, sintetizadores variando a medida que la escena avanza) y ritmo (la progresión en la intensidad de esta secuencia es un ejemplo de maestría en la composición para cine) en toda la persecución final, un extenso pasaje del que lamentablemente solo se incluyen en el disco sus 2 minutos finales. No obstante la cuestión es que la banda sonora con todos sus compositores (Howard no fue el único en crear música original para el film pues tanto Tom Rothtock como Antonio Pinto son responsables de música adicional, además de emplear temas de otros films suyos como “El dilema” y “Heat” o ajenos como “1492, la conquista del paraíso”) y excelentes canciones, no solo funcionan sino que dicha selección es perfecta en su ecléctico conjunto y objetivos fílmicos, con lo que queda abierto el eterno debate de si una banda sonora puede serlo todo o exclusivamente lo que un autor componga para el film.
Lo mejor: La absoluta capacidad camaleónica de Howard a la hora de crear hipnóticos pasajes urbanos (“Island Limos”), trepidantes momentos de acción (“Max steals briefcase”) o pegadizos temas rockeros (“Finale”), sin perder la cohesión y la unidad sonora. El despliegue de originalidad en los ritmos y percusiones de su escena final y su perfecta fusión con las imágenes.
Lo peor: La escasa presencia del score de Howard en el film (apenas 25 minutos) y la escasísima presencia del mismo en su edición discográfica además de la imperdonable ausencia en el cd del mejor corte de mas de 14 minutos para toda la secuencia final.
La duración: 52:20 (7:41 score de Howard).
El tema: Vincent hops train |
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| The Interpreter (La Intérprete) 2005 Varese Sarabande (302 066 651 2), edición del 2005 encontrable.
La película y su música: “La interprete” es un thriller como tantos otros en los que hayan trabajado tanto el compositor (“Causa Justa”, “A la caza del lobo rojo”) como su director, el magnífico Sydney Pollack (“Los tres días del cóndor”, “La tapadera”) pero un poco más flojo de la media habitual en sus currículums. La temática del mismo: conspiración y suspense dentro de las Naciones Unidas para asesinar a un líder político (es el primer film rodado en el escenario real de las disquisiciones internacionales), auguraba bastante más de lo que finalmente ofrece y con todo tanto Howard como Pollack cumplen, pero ahí se quedan en sus respectivos papeles y el problema es que siendo ambos nombres de garantía y calidad asegurada, quizás el cumplir y ya está sea poco para ellos (al igual que ocurría en “El cazador de sueños”). La música es perfecta con las imágenes, la edición discográfica incluye todo lo destacable (el extenso corte inicial “Matobo”, el formidable pasaje de la mejor secuencia del film, la del autobús “Guy forgot his launch” o el intento de asesinato del dictador “Assasin”) y el resultado es una banda sonora variada y audiovisualmente perfecta, pero poco más.
Lo mejor: La maestría y solvencia con la que se mueve el compositor en el género de suspense e intriga, siendo capaz de crear siempre bandas sonoras entretenidas, con elementos lo suficientemente interesantes como para hacer el disco atractivo y describiendo a la perfección la trama y la acción del film. Que no decepciona.
Lo peor: La sensación de haberlo oído todo antes en alguna partitura anterior del compositor de similar temática (“Estallido”, “Crimen Perfecto”, “El fugitivo”, etc...). Que no aporta nada.
La duración: (44:042) todo score de Howard.
El tema: Zuwanie arrives at ONU |
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| Batman Begins 2005 Warner bros, edición del 2005 encontrable.
La película y su música: El acontecimiento que suponía este score es casi comparable, a eventos como lo han sido “Star Wars” o “El señor de los anillos” en los últimos años, en cuanto a interés y expectativas puestas sobre la calidad y espectacularidad del resultado por parte del aficionado a la música de cine, teniendo en cuenta los nombres de los autores involucrados en el apartado musical del film. Finalmente, la partitura compuesta se queda muy lejos de lo que la gran mayoría seguramente esperaba, pero con el film la fusión audiovisual es apabullante, oscura, introspectiva, trepidante y de milimétrica precisión psicológica. Con la ausencia de un gran tema principal heroico y pegadizo para el héroe (que no es lo que buscaban ni el director ni los músicos), Zimmer ofrece un motivo de dos notas sostenidas como identificación para Batman y un ostinato para cuerdas que ilustra la transformación y evolución del protagonista, aun sin privarnos ni de magistrales pasajes de acción, destacando el dinámico “Myotis” y el trepidante “Molossus”, ni de un portentoso y poderoso tema de carácter legendario y cuasi mitológico (la formación y génesis de un héroe) en uno de los mejores momentos del score “Eptesicus”. Howard por su parte crea un motivo intimista y delicado para piano que aparece en varios momentos como en el citado “Eptesicus” dedicado al padre del protagonista y un bellísimo y lírico tema para cuerda dedicado a los recuerdos de Bruce Wayne plenamente desarrollado en el corte “Macrotus". Entretejiendo la partitura con dichos elementos, la música progresa y cobra cada vez más intensidad completándose en espectacularidad con momentos fabulosos como “Antrozous”, experimentales en “Artibeus” y en el dramatismo de la voz solista de un niño soprano cuyo canto lánguido en “Barbastella” aporta un elemento trágico, desolador y solitario. Respecto a referencias sonoras, los títulos son variados por ambas partes desde “Salto al peligro” o “El último samurai” de uno a “El protegido” o “Mientras nieva sobre los cedros” del otro, pero con una cuidada orquestación que aglutina (aun diferenciando claramente la autoría de cada compositor al escuchar los temas, dadas sus personalidades compositivas) ambos estilos en una simbiosis soberbia, algo que sin duda era el gran desafío y reto de los autores, que abiertamente se salda como un triunfo rotundo.
Lo mejor: Que la audición del disco sea un recorrido alucinante por el mundo oscuro de este nuevo Batman, y que la duración del mismo se ajuste a la calidad de una música creada, por otro lado, sin concesiones y explorando terrenos que pueden llegar a considerarse experimentales e incluso de difícil audición, pero nunca inapropiados.
Lo peor: Que las expectativas del aficionado puedan haber sido demasiado elevadas y no en la dirección adecuada precisamente, no aceptando con facilidad que el score se basa en las necesidades de un film, sus imágenes y la personalidad sonora específica que el director buscaba y no en el juego que podían dar Howard y Zimmer juntos a nivel de espectáculo grandilocuente. No contar la edición con algunos soberbios pasajes de acción ni con sus insuperables títulos de crédito finales.
La duración: (60:26) todo score de Howard y Zimmer.
El tema: Macrotus (Howard), Molosus (Zimmer) |
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| King Kong 2005 Decca (476 5224), edición del 2005 encontrable.
La película y su música: Pese a todo el fenómeno mediático suscitado por la sustitución a última hora del compositor inicialmente previsto en este film, Newton Howard y su trabajo para el remake de Peter Jackson de King Kong se merecen una reseña aislada de polémicas de este tipo por lo que este debate queda relegado a otro momento y otro lugar más apropiado, más si cabe teniendo en cuenta que fue Howard Shore (con 3 recientes oscars por los anillos en su cartera y una popularidad inusitada hacia su alrededor gracias a ello) el nombre desestimado “in extremis”. Aquí se nos presenta una extensísima partitura con base melódica, para gran masa orquestal (como la historia requiere) que además incluye coros, un niño soprano solista (como en Batman Begins), pasajes étnicos para flautas y estupendos momentos a piano que destacan especialmente en el maravilloso corte “Central Park”. El lirismo y suave melodía de Howard aparece desde el comienzo de la partitura en el corte “A fateful meeting”, para aparecer luego de forma destacada en “Beautiful” y de forma extensa en la suite final que engloba toda la conclusión de la película. También encontramos soberbios momentos entre comedia y ambientación de la época, sin duda los más sorprendentes y originales del score cuya enorme calidad no dejan dudas sobre el talento del compositor que aun trabajando contra-reloj es capaz de ofrecer piezas musicales soberbias como “Defeat is always momentary” y “That´s all there is...”. Por supuesto Kong es acompañado de un tema destacado del score, una melodía heroica y ampulosa que se desarrollará plenamente en el corte “The empire state building” aunque aparezca de forma más épica y espectacular en otro de los grandes momentos de la banda sonora “Captured”. Hay momentos como “It´s in the subtext”que en su delicado intimismo para cuerda recuerda al “Ballon flight” de Waterworld, o la trepidante percusión de “Last blank space on the map” a su “Restored United States” de The Postman. Sin embargo lo más abundante del score es una imponente y polifónica música de acción, destacando el genial “It´s deserted” (quizás el corte más inspirado de la banda sonora), el trepidante “Head towards the animals” y el grandioso “Tooth and claw”. Se incluye música adicional de Blake Neely y Chris P. Bacon, así como sonido ambiental de Mel Wesson, es de supone por la carencia de tiempo para encargarse Howard de todo. Cuenta además con siete orquestadores y tres directores de orquesta.
Lo mejor: Que la magnífica edición de la casa Decca nos premie con casi 75 minutos de magnífico trabajo del compositor, el cd con más música de James Newton Howard editado hasta el momento de forma oficial. La soberbia orquestación y la variedad estilística así como el impecable trabajo del compositor para con las imágenes. Una vez más la magnífica música de acción, elaborada, potente, de enorme calidad y dotada de toda la espectacularidad requerida por el film.
Lo peor: Que se preste a emitir los evidentes comentarios sobre cuanto mejor hubiese sido el trabajo de contar con más tiempo para componerlo y que si no hubiese pertenecido a este film y sustituyendo a Shore, la partitura de Howard probablemente se hubiese juzgado de forma diferente. Algunas partes de la partitura parecen algo desdibujadas en su acabado formal.
La duración: (74:27) todo score de Howard.
El tema: Beauty killed the beast I-V
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