La película y su música: La tercera y mejor colaboración en lo que va de fecha entre James Newton Howard y el director Joel Schumacher, se produjo en un film atípico y soberbio a partes iguales. El drama y viaje de un hombre corriente en un día de la vida de su ciudad, Los Angeles. Michael Douglas y Robert Duvall protagonizan una película cuyo planteamiento musical es en gran medida la ilustración de todo el proceso mental y recorrido físico del héroe urbano D-Fens por los atropellos tan comunes del ser humano sobre si mismo y que llegado el día de plantar cara a todo ello, solo rozando el borde de la locura y la furia conseguirá el protagonista alcanzar su destino. Howard desborda psicología y profundidad de forma sublime, espectacularidad trepidante en los momentos de acción y dramatismo increíble en los puntos álgidos de un score que sigue a pidiendo a gritos una edición oficial completa desde hace años. Enumerar la cantidad de logros de este trabajo llevaría demasiado espacio, por lo que cabe destacar especialmente el inquietante y aterrador crescendo de su overtura en el corte “110 Freeway”, la hermosa melodía del drama de un hombre corriente en el corte “Pacific Ocean”, el delicado tema para teclados dedicado a los recuerdos y la familia del protagonista en “Santa Monica”, o el empleo del tema que da el titulo original al film “Falling Down” entresacado de una caja de música en la secuencia del arresto del hombre “no económicamente viable”. Como curiosidad apuntar que en el disco que contiene una selección de esta banda sonora junto con otra de “Línea mortal”, los títulos de los cortes identifican las zonas por las que el protagonista va pasando en su viaje hacia casa y pese a lo original de esta idea, la impresión de dichos cortes no coincide con la grabación y prensado del cd.
Lo mejor: Que sea un trabajo tan memorable que los simples halagos hacia su calidad como música se queden cortos, pues es como banda sonora dentro del film, donde esta composición adquiere prácticamente la categoría de obra maestra cinematográfica, tanto por su insuperable tema central de una cualidad introspectiva desoladora (“West L.A.”), como por su progresión sonora y los sutiles cambios en su orquestación que acompañan la transformación del protagonista con el motivo obsesivo de cuatro notas que le identifica inicialmente y como el acompañamiento a dicho motivo con la batería y la guitarra eléctrica le convierten en el héroe vengador de las injusticias cotidianas. Los impresionantes, arrolladores y sincopados pasajes de acción y los alucinante momentos dramáticos.
Lo peor: La ausencia de una edición oficial completa de este imprescindible trabajo y que no se incluyesen en este cd promocional, cortes tan portentosos como la huida de la casa de la mujer e hija del protagonista o toda la secuencia en la tienda del nazi. Su duración de apenas 27 minutos no hace justicia ni por asomo a una joya de la música de cine de los 90.
La Duración:57:25 (27:14 score de “Un día de furia”)
El tema: Closing Theme from Falling Down

La película y su música: Drama sobre dos indigentes en la gran ciudad y su búsqueda de supervivencia y esperanza, acompañada de un trabajo de Howard sencillo y efectivo, pero que como el film, parece no lograr la altura necesaria para ser recordado especialmente. La película con factura televisiva queda perfectamente definida con la música urbana, percusiva e introspectiva del compositor, pero estos no dejan de ser unos elementos con los que Howard ya había trabajado antes de forma mucho más brillante (“Falling Down” por ejemplo).
Lo mejor: Que el estilo del compositor comienza a sonar en esta partitura de forma clara y concisa en cada unos de sus cortes, tanto en sus envolventes melodías (“Main titles”), como en los momentos dramáticos (“Rosario”) o en los pasajes urbanos percusivos, progresivamente más elegantes. La capacidad de Howard para plasmar con su tema central la psicología del protagonista y el drama de la historia (“Matthew takes a picture”) con sencillez y hermosura.
Lo peor: El empleo de unos sintetizadores pobres en algunos momentos y excelentes en otros (“Back to the shelter”, que anticipa lo que sería el tema central de “Urgencias”) da la sensación de irregularidad. Que pese a tener suficientes elementos de interés (correcto tema central, buenas percusiones y ritmos o un hermoso final “Matthew casket”) no consigue destacar por encima de la media con ninguno de ellos.
La duración: (30:06) todo score de Howard.
El tema: Sewing money

La película y su música: Pocas bandas sonoras en la historia de la música de cine han sido tan profundas y sinceras en sus planteamientos como “Viven” de James Newton Howard, encontrando con tan absoluto genio el camino hacia la emoción, el sentimiento y la comunión con la narración visual que acompañan de forma tan perfecta. “El milagro de los andes” o como recurriendo al canibalismo y a la esperanza para sobrevivir, el hombre puede superar lo imposible, es la historia que esta película nos cuenta y en ella la complejidad emocional desde la que se nos habla sobre la superación, la fe y el alma humana es acompañada por una partitura única y a todas luces insuperable, dada la complejidad en la que se mueve su faceta psicológica o la espiritualidad que manifiestan sus pasajes más emotivos, donde casi podemos sentir la oración, desesperación y lucha interior de los protagonistas. Cada segundo es perfecto, cada minuto es perfecto, cada melodía es un pedazo de corazón convertido en notas musicales, en inspiración irrepetible. Se suele decir que hay obras en las que sus compositores hablaron con Dios para crearlas, sin ningún género de dudas con “Viven”, Howard le escuchó largo y tendido para acabar regalándonos una obra maestra absoluta, que para conocer en profundidad es imprescindible la lectura de su estudio y análisis completo obra de Pablo Nieto en esta misma web dentro de los artículos dedicados al compositor, con todos los detalles de la composición integra y no limitada a la música editada en su por otro lado absolutamente imprescindible edición oficial.
Lo mejor: Musicalmente todo, ya que muy probablemente sea la obra maestra y cumbre de la carrera de James Newton Howard hasta la fecha. Que es una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine, un trabajo de referencia en el campo cinematográfico que todo el mundo debería conocer.
Lo peor: Musicalmente nada, es una banda sonora perfecta. De su edición discográfica, la brevedad de su duración, con la imperdonable no inclusión del rescate final, un corte que es poesía y esperanza en estado puro. La dificultad para hacerse con el disco hoy día y que no exista todavía una edición completa de esta obra fundamental.
La duración: (30:28) todo score de Howard.
El tema: End Credits

La película y su música: Segundo film de trabajo conjunto con Andrew Davis tras la excelente “A la caza del octubre rojo”, y adaptación a la gran pantalla de la mítica serie de televisión “El fugitivo”, donde el doctor Richard Kimble (estupendo Harrison Ford) huye de la policía injustamente acusado del asesinato de su mujer sabiendo que el culpable fue un hombre manco, perseguido sin tregua por el Marshall Samuel Gerrard (excepcional Tommy Lee Jones). Enorme éxito de crítica y público, se trata sin duda del mejor film de Davis y de un rotundo éxito de Newton Howard, cuya partitura le dio el espaldarazo definitivo a su reconocimiento como compositor de calidad para cualquier superproducción de cualquier género con garantías de éxito (aquí Howard se llevó una más que merecida segunda nominación a los Óscar, y algo atípica al tratarse de una banda sonora de acción). Su música es un collage sonoro de múltiple estilos, desde los inquietantes momentos de suspense (“Sykes´ Apt.”), pasando por líricos momentos de envolvente melodía (“It´s over”), hasta llegar a un melancólico tema central para piano (“The fugitive theme”, no incluido en el film). Pero sin duda la palma se la llevan sus espectaculares temas de acción, sin duda de los más creativos de toda la carrera de su autor, destacando sobremanera el motivo principal del score un ritmo sincopado para cuerdas y viento que hace sus mejores apariciones en las dos grandes persecuciones del film “Helicopter chase” y “Stairways chase”, trepidantes, vibrantes y repletas de inventiva tanto en su orquestación como en su endiablado ritmo deudor del mejor Goldsmith. Pero tampoco se pueden olvidar momentos tan impresionantes como “Subway fight”, donde Kimble se enfrenta finalmente al asesino manco de su mujer acompañado de un pasaje arrollador de brutal percusión y los temas estilo “montaje” especialidad de Howard con acompañamiento del saxo de Wayne Shorter (de nuevo tras “Glengarry Glenn Roses”), junto a ritmos percusivos y urbanos. Si a todo esto le añadimos los excepcionales pasajes de suspense para la investigación como “Kimble returns” con sinuosas cuerdas o especialmente “No press” (uno de los mejores cortes del disco) con alucinantes percusiones y efectos electrónicos en crescendo, que culminan con una coda genial, obtenemos un trabajo indispensable en la discografía del autor y una banda sonora excepcional de la década de los 90.
Lo mejor: La creatividad y recursos sin límites de Howard para reinventar la música de acción en un género tan poco dado a ello sin caer en la rutina o en la modas pasajeras. El placer de escuchar una banda sonora llena de matices y detalles en todos y cada uno de los corte del disco, apreciando un talento excepcional y la capacidad de hacer interesantes e inteligentes hasta los momentos musicales más intrascendentes y menos dados a destacar en el film (véanse sus soberbios “Main Titles” como ejemplo de esto).
Lo peor: La duración del disco oficial con poco más de 41 minutos sobre una partitura de algo más de 80 donde hasta el último minuto es una joya y una pieza que merecería ser escuchada y editada de forma inmaculada (existe un disco doble pirata con toda la música del film). La imperdonable ausencia en el cd del pasaje del choque entre el tren y el autobús, donde Kimble consigue escapar y sobretodo, del mejor tema de toda la banda sonora: la pelea final en el tejado, una pieza maestra de la música de cine de acción.
La duración: 41:32 todo score de Howard.
El tema: Helicopter Chase

La película y su música: Primer trabajo conjunto de James Newton Howard con el director Ivan Retiman, con el que repetiría el año siguiente en “Junior”, en una divertida comedia sobre la sustitución del presidente de los USA por un doble de buenas intenciones y los enredos en los que se verá metido durante una buena temporada al caer en coma el auténtico mandatario. La partitura sigue los clichés habituales del género, pero aportando una emoción y energía inusitada en los elementos patrióticos y emocionantes que se destaca en cortes como “You´re on”, o los scherzos vivarachos de pasajes como “She hates me”. Por supuesto el grueso del score se basa en los momentos líricos e intimistas, donde cortes tan delicados como “The túnel” o “Into the fog” ponen de forma excelente el contrapunto romántico (inevitable romance con la primera dama) a la comedia.
Lo mejor: Un sencillo y pegadizo tema central “Main Titles” que vertebra una partitura variada, rica y muy agradable en la que Howard encuentra sitio para introducir pasajes inquietantes como “Dave passes out”. El definitivo salto de Howard a la elegante música sinfónica de alta comedia en el posiblemente mejor año de su carrera cinematográfica ("Viven", "El fugitivo", "Un día de furia").
Lo peor: Que este tipo de productos cinematográficos exijan un cliché típico de acompañamiento sonoro muy codificado al que Howard sabe sacar el mejor partido, pero cuyo resultado suele ser siempre el mismo y estas partituras quedan lejos de innovar o aportar algo sustancial a las carreras de sus autores o al propio género (Marc Shaiman y sus excelentes trabajos para la comedia, quizás sean el mejor ejemplo de esto).
La duración: (35:26) todo score de Howard.
El tema: End titles

La película y su música: Arnold Schwarzenegger vivió tras su época de gloria en la acción un periodo de adaptación al cine familiar y de comedia con varios títulos entre los que se encuentra este film, segunda colaboración de Howard con Ivan Reitman y comedia sobre el primer hombre embarazado del mundo. Howard aporta melodía, intimismo y calidad a un trabajo ameno e interesante que consiguió su gran éxito con la canción basada en el tema principal.
Lo mejor: La delicadeza de sus melodías, su agradable audición y un mickey-mousing encantador de brillante orquestación. Pasajes excelentes que destacan por encima del conjunto de obras de similar temática de otros autores como “Thunder and lighting”, “My body, my choice” o “Labor” que denotan la soltura del compositor en un género que va dominando con cada vez mayor maestría. Una partitura trabajada al detalle.
Lo peor: Que en general adolezca de una mayor fuerza en su conjunto como si poseen “Dave” o “My best friend wedding” por ejemplo. La incomprensible ausencia en el disco de la canción de Howard nominada a los Oscar y a los Globos de Oro de su año “Look What Love Has Done”.
La duración: 36:46 (30:10 score de Howard).
El tema: Main titles

La película y su música: Mark Rydell es un director que siempre ha gustado de contar con elementos folk en sus bandas sonoras (recordemos “Cuando el río crece” o "Los Rateros" de John Williams por ejemplo) . En su único film trabajando con Howard, un interesante drama familiar en el que un hombre se debate entre dos mujeres (como rezó su título español), el resultado que nos brinda el compositor es elegante, con cierto colorido de orquestación (guitarra, harmónica de Toots Thieleman (al que Howard volvería a llamar al año siguiente para colaborar en su partitura para “French Kiss”) y ante todo un sentimiento de melancolía y un lirismo envolvente estupendo. Un sencillo tema central hace su aparición en unos “Main titles” rítmicos y con percusiones inconfundibles, siendo posteriormente reutilizado en hermosas variaciones para piano o cuerda. También encontramos en el disco un corte juguetón y festivo en la línea de sus trabajos para “Mi chica”, “Elegir un amor” o “Un verano en Louisiana” en “The auction”. Aunque lo mejor acaban siendo los elementos dramáticos, resueltos con delicada melodía intimista.
Lo mejor: Que es una banda sonora perfecta por su sencillez que no peca de ningún exceso aunque no consiga redondear un trabajo memorable. Los intensos pasajes dramáticos y su fantástico tema principal desarrollado magistralmente en los dos últimos cortes del disco “Personal Effects” y “End Titles”.
Lo peor: Que en realidad no se pueda destacar nada de esta banda sonora más que el cumplir con el film y su agradable y sencilla audición.
La duración: (39:15) todo score de Howard.
El tema: The last ride

La película y su música: Biopic sobre la vida y aventuras del mítico sheriff Wyatt Earp protagonista del enfrentamiento más famoso de la historia del oeste: el OK Corral y segunda colaboración entre el director Lawrence Kasdan y el compositor, sin duda la que mayor nivel de calidad musical cuenta, culminando la que es una de esas escasas bandas sonoras cuya enorme duración no cansa, sino que descansa gracias a su excepcional calidad; algo que merecería una edición completa con toda su música (casi 100 minutos en, como es lógico al menos 2 cds) pero que probable y lamentablemente nunca verá la luz dado el fracaso del film. En cuanto a material temático y música inédita, el espacio aquí dedicado al film como breve reseña impide profundizar en un trabajo que merece mucha más atención y que en el futuro un servidor espera que vea la luz con el estudio que se merece y por ello mencionaré tan solo un par de apuntes entre lo más destacado del score. Primero el tema dedicado a la “llamada de las armas” de una fuerza y emoción incontenibles que culmina su mejor aparición en uno de los temas cumbres de toda la carrera de Howard, “O.K. Corral”, una pieza que es en si misma una pequeña obra maestra; en segundo lugar el legendario tema central que define el carácter mítico del personaje con el sentimiento y la épica que le faltan al film, destacando su aparición en una de las grandes overturas de la música de cine de los 90, el corte “Main Titles” aparte del maravilloso y sensual tema de amor desarrollado con maestría en “Down by the river”, o los temas folk como “Going to town”, por citar tan solo unos ejemplos.
Lo mejor: Que se trata de un festival sonoro de primer orden, una basta y superpoblada partitura que lo tiene todo: siendo grandiosa (“It happened that day”), colorista (“Railroad”), festiva (“Dodge City”), romántica (“The Wedding”), dramática (“Kill´em all”), delicada (“Tell me about Missouri”) y aventurera (“Wagon Chase”). El genio, cuidado, detalle e inspiración de un compositor volcado en la creación de cada tema, cada pasaje, cada momento de esta insuperable banda sonora, muy probablemente una de las mejores de la historia de la música de cine.
Lo peor: Incomprensiblemente y pese a sonar en todas las quinielas iniciales no consiguió la nominación a los Óscar (igual que otras obras maestras coetáneas como “Legends of Fall” de Horner o “Cobb” de Goldenthal) en un año en el que realmente la competición estaba en las alturas (“Forrest Gump”, “Shawshank Redemption”, “Interview with the vampire”). Que no se editase más música en la edición discográfica.
La duración: (60:33) todo score de Howard.
El tema: Todos y cada uno de los 23 editados en el disco: Main Titles, Home from the war, Railroad, The Wedding, It all ends now, O.K. Corral...

La película y su música: En este caso se trata de una serie de televisión y no una película, y el score de Howard se reduce a la música compuesta para su episodio piloto y algunos episodios de la primera temporada en colaboración con Martin Davich autor desde entonces del resto de la serie, ya Howard fue llamado inicialmente para trabajar en toda ella, pero su habitual ritmo de trabajo cinematográfico acabó imponiéndose ante la propuesta televisiva y tomando las riendas de la composición de la serie Davich culminó algunos episodios con música magistral. Serie popular como pocas y de calidad excepcional en la historia de la televisión reciente, nos cuenta las aventuras y vidas cotidianas en la sección de urgencias de un hospital de Chicago de su personal. Basándose principalmente en los teclados y sintetizadores para crear la atmósfera dramática, emotiva e intimista de la historia, cabe destacar sus sensibles momentos a piano o los trepidantes pasajes percusivos para las escenas de operaciones, aparte claro está de las apariciones de su clásico tema central. Consiguió la nominación a los premios Emmy por su tema central en 1995.
Lo mejor: Que Howard consigue con maestría y sencillez el ambiente necesario para la serie, creando seguramente sin proponérselo las bases de un estilo musical que suma temporada tras temporada siguiendo las directrices impuestas en el piloto, y que dentro de cada episodio, es marca inconfundible y uno de sus sellos de identidad en sensibilidad, emoción y dramatismo.
Lo peor: Que el score en el cd no incluya una selección más extensa y con mejores pasajes que se quedaron fuera y pese a ser prácticamente imposible diferenciar el estilo de Howard (con poco más de 10 minutos suyos en el cd) del de su orquestador, habría estado bien contar con más música del compositor pues a nivel de calidad la diferencia si se puede apreciar en los primeros episodios.
La duración: 44:55 (10:34 score de Howard).
El tema: Theme from E.R.

La película y su música: De los avatares que hicieron de este film uno de los grandes eventos cinematográficos de mitad de los 90, el relativo a su apartado musical fue uno de los más destacables dado que el resultado final acabó siendo uno de los trabajos más impresionantes y populares de Newton Howard, una banda sonora ya clásica en el género de aventuras y una partitura de las que crean afición. De ecléctica fusión de estilos, anárquico planteamiento (las críticas que se vertieron contra ella iban todas en esa dirección) e inventiva desbordante, “Waterworld” deslumbra desde su inicio con un árido pasaje para percusión y coros, dando forma a un motivo rítmico a partir del cual comenzará el festival de creación de Howard siendo el primer tema de ellos el dedicado al protagonista en el corte más aventurero y vibrante del disco “Escaping the smokers”, un pegadizo tema heroico acompañado de trepidante ritmo y percusión, luego tenemos en “Prodigal child” una hermosa y delicada melodía para Enola, la niña de la que se hará amiga el protagonista que finalmente encontrará su épica versión triunfal con coros asociada a la tierra seca que todos buscan en precisamente “Dry land”, tras esto el tema de los malvados en “Smokers sighted” entre paródico y operístico con cierto aire castrense, o el motivo dedicado a los restos del mundo sumergidos en el fondo del océano en “The bubble” basado en un sobrecogedor pasaje para cuerda y coros o el fanfárrico y emocionante tema de acción final que acompaña el rescate de Enola en “Deacon´s speech”. Por si esto fuera poco Howard se permite el lujo de crear uno de los momentos más hermosos de toda su carrera, con el sorprendente y maravilloso corte “Swimming”, pasaje que es pura magia, con arpa y flauta de pan que dan a un etéreo, fascinante e ilusorio tema para percusiones, coros femeninos y voz solista de la increíble Marisa Chandler, una de esas piezas de música de cine de las que es imposible no enamorarse y que una vez oídas jamás se olvidan. Además para completar tenemos la arrolladora, polifónica y apabullante música de acción que cuenta con el genio más desatado e inspirado de Howard en espectacularidad y grandiosidad, desde el sincopado “Skyboat”, pasando por el emocionante “Helen frees the mariner” hasta el apocalíptico “Slide for life”.
Lo mejor: Todo, ya que lejos de poder acusar a este trabajo de disperso, su impresionante planteamiento musical responde a las necesidades e ilustración de un film, que pese a ciertos elementos fallidos resulta muy entretenido y espectacular, con un acompañamiento sonoro sobresaliente, pletórico y difícilmente igualable en calidad y riqueza musical cinematográfica.
Lo peor: Nada, ya que por una vez la edición discográfica, con casi 70 minutos de duración, hace justicia al conjunto de una banda sonora irrepetible, sin duda alguna una de las mejores de la carrera del compositor y un disco irremplazable que todo aficionado debería atesorar en su colección sin excepciones. La dificultad para conseguirlo en la actualidad ya que se encuentra descatalogado.
La duración: (68:37) todo score de Howard.
El tema: Cualquiera de todos ellos: Escaping the Smokers, Swimming, Deacon’s Speech, Skyboat…

La película y su música: Entretenido film de catástrofes con persecuciones y conspiraciones varias del gobierno para ocultar un virus mortal que se propaga por los USA gracias a un mono infectado y perseguido por un atípicamente heroico Dustin Hoffman. Creación estupenda, de gran colorido orquestal (incluyendo el prestamo africano a Howard de Lebo M por parte de su amigo Zimmer), trepidantes pasajes de acción y soberbios momentos de suspense. La edición oficial con la escasa e infame media hora antes tan habitual en la casa Varese, resulta muy decepcionante respecto al conjunto de un partitura trabajada con exquisita elegancia e inagotables recursos en los temas de acción, destacando la impresionante secuencia musical del intento de huida de varios coches del pueblo infectado por el virus o la huida del protagonista en helicóptero. Afortunadamente se incluyen los soberbios “Main titles” con los inconfundibles ritmos percusivos del compositor, excelentes momentos dramáticos que desarrollan el tema central destacando “Cedar Creek Exodus”, un puñado de excelentes pasajes de suspense y tensión como “Casey goes down” o “Final Authorization” y algunos de los mejores temas de acción como “Finding the ship” o toda la conclusión en “They´re coming” sin olvidar un dulce y sencillo tema de amor en “Robbie´s beside”.
Lo mejor: La habilidad de Howard para construir bandas sonoras de acción espectaculares, polifónicas, trepidantes y que no decaen en ningún momento en interés ni dejan de lado el dramatismo ni el detalle en los momentos secundarios.
Lo peor: La duración del cd (existe un pirata completo muy recomendable) que deja fuera de la selección gran parte de la música de acción más interesante y llamativa. Ciertas similitudes melódicas del corte de acción más destacado incluido en el disco con el Louis´ Revenge de “Entrevista con el vampiro” de Goldenthal y en general de toda su música de acción con la de “Waterworld”.
La duración: (30:42) todo score de Howard.
El tema: Helicopter chase

La película y su música: Thriller bien construido con un Sean Connery tras la pista de un asesino en serie (escalofriante Ed Harris) y un supuesto falso culpable al borde de la pena de muerte. Este entretenido film se encuentra magníficamente acompañado por la música de un James Newton Howard que demuestra cómo debe ser una banda sonora de suspense, ejemplificando en su partitura una creación excelente de todos los elementos necesarios para dicho género, desde los trepidantes pasajes de acción “Bobby Earl in the elevator”, al misterio más inquietante de temas como “Finding the Scimitar”, su soberbio tema central “Main Titles” o un pegadizo motivo para piano dedicado a la investigación del protagonista en el corte “Searching for clues”. Una banda sonora que demuestra la madurez del compositor y su dominio de los resortes de un género en el que se mueve como pez en el agua con elegancia y efectividad y aportando además música excelente (no en casos como “Primal Fear” o “A perfect murder”).
Lo mejor: La atmósfera conseguida por Howard durante todo el film y la perfecta fusión de su música con las imágenes. La audición del disco: una gozada para los amantes del género que se hace demasiado corta debido a su magnífica calidad.
Lo peor: Que la edición discográfica una vez más se haga excesivamente breve al faltar gran cantidad de la música del film y pese a que la selección es estupenda, se echan en falta momentos soberbios (en especial de acción) como el final de la persecución en coche.
La duración: (30:54) todo score de Howard.
El tema: That´s Laurie´s car

La película y su música: Este trabajo representó la tercera colaboración de James Newton Howard con el director Lawrence Kasdan tras “Grand Canyon” y “Wyatt Earp”, abordando en esta ocasión la comedia romántica (uno de los innegables géneros que el compositor dominaba ya a estas alturas a la perfección) y saldándose con un elegante trabajo musical aunque algo intrascendente resultado fílmico, lo que sin duda propició el desconocimiento general de esta banda sonora. Lógicamente teniendo en cuenta los precedentes entre músico y director, lógicamente la partitura dista mucho de estar a la altura de aquellas (en especial del western con Kevin Costner) pero el estilo compositivo de Howard en la melodía romántica es siempre una delicia y consigue hacer interesantes hasta lo menos atractivo de este tipo de creaciones, completando en esta ocasión un score que no alcanza los 35 minutos en total en la película, pero cuya audición es amena y muy conseguida. La variedad estilística a la hora de variar desde tangos a valses, pasando por el funky acaba redondeando un trabajo estupendo que pasó demasiado desapercibido.
Lo mejor: La fantástica orquestación de la partitura mezclando el elemento cómico (de nuevo la armónica de Thoots Thieleman) y local (acordeón) con breves apuntes de acción y delicados momentos intimistas y románticos. Que existe un disco no oficial con toda la partitura del film imprescindible para seguidores del compositor al incluir también el score completo de “One Fine Day”.
Lo peor: La duración del score representado únicamente en su edición discográfica oficial por un breve aunque estupendo corte de la partitura original, el tema de amor, con una de esas melodías románticas que tan maravillosamente crea Howard y cuyo lirismo único las hace inconfundibles (viento dulce, suave cuerda acompañado de piano y guitarra punteando la melodía central). Merecía un disco oficial de score o una suite mucho más extensa (al estilo de la de “One Fine Day”), pues la partitura se prestaba a ello sobradamente.
La duración: 41:18 (2:04 score de Howard).
El tema: I Want You (Love Theme from French Kiss)

La película y su música: Curioso film histórico que marcaría la tercera colaboración conjunta entre el músico y el director Michael Hoffman. Un vividor médico de la corte de Carlos II en el 1600 se desposa para mantener las apariencias con la amante del rey con la única condición de jamás mantener relaciones con ella, reservadas únicamente para el monarca. Lógicamente esta única regla pronto se romperá y el médico será desterrado a vivir la enfermedad, pobreza y sufrimiento del pueblo llano como médico de los suburbios más desolados donde se redescubrirá a sí mismo y su vocación olvidada. Con este interesante punto de partida Howard construye una hermosa, clasicista y emotiva partitura, tomando como referencia a Henry Purcell y Marin Marais en parte de la ambientación y orquestación de la época, aunque volcándose finalmente en un dramatismo y sensibilidad plenamente orquestales con su inconfundible sello melódico. Desde pasajes dramáticos como “Night sweets” a románticos como “Katharine sleeps”, la partitura desgrana básicamente tres temas importantes, el primero dedicado a la curación tanto física como espiritual del protagonista y a su capacidad de sanar a los demás, el segundo un delicado y bellísimo tema de amor y el tercero un fastuoso tema para la corte que bebe plenamente de la música de la época. Con elegancia e inteligencia la música evoluciona hacia un esperanzador final culminando en el soberbio corte “The fire” un trabajo excelente y que en su momento no recibió todo el reconocimiento que merecía pues se trata sin duda de una obra a reivindicar.
Lo mejor: Que se trate de una banda sonora hecha con sensibilidad y buen gusto, sin cargar las tintas en su aproximación a la época. Su magnífico tema central basado no obstante en buena parte en el "Fairy Queen" de Purcell. La edición del cd por parte de la casa Milan es soberbia al incluir en su booklet interior interesantes datos sobre la creación de la banda sonora y comentarios de Howard y Hoffman al respecto.
Lo peor: Que pese a lo excelente de su factura técnica y compositiva quizás su audición pueda verse algo limitada en su propuesta discográfica al ser una partitura basada únicamente en tres temas importantes desarrollados con variaciones y algunos motivos secundarios que los unen. Que para escuchar únicamente el score de Howard haya que programar y evitar las continuas y breves (aunque magníficas) piezas clásicas de Purcell.
La duración: 61:35 (44:03 score de Howard).
El tema: Main Titles

La película y su música: Este film trató de aunar con bastante sentido del humor a la estrella del baloncesto Michael Jordan con los Looney Tunes mezclando actores reales con los dibujos animados de toda la vida al estilo de la magistral "Quien engañó a Roger Rabbit" aunque sin alcanzar (dado lo limitado de su propuesta con el inevitable baloncesto de por medio) el genio del film de Zemeckis. No obstante en el apartado musical la aportación de nuestro querido James Newton Howard consigue mantener un nivel de calidad y creatividad excelente, destacando ya desde el inicio de la banda sonora un aire festivo, desenfadado y dinámico muy agradable y creativo. Predomina en este trabajo lógicamente un variado mickey mousing que sostiene con breves motivos el grueso del score aunque quizás se pueda echar en falta un tema central más destacado y con mayor presencia a lo largo del score (tan solo una fanfarria para Michael Jordan actúa como motivo central en lo momentos heroicos). Aun así el tema de los “Monstars” compensa dicha ausencia lo suficiente como para completar un trabajo destacable e lamentablemente olvidado.
Lo mejor: Como no podía ser menos toda la secuencia musical dedicada al inevitable partido final aglutinada en diversos pasajes sucesivamente más emocionantes y espectaculares; “The ultimate game”, “The second half” y en especial el breve e impresionante “The winning shot”. El derroche de orquestación cómica y la maestría con la que la música se fusiona con las imágenes.
Lo peor: Que este fue un disco que pasó demasiado desapercibido en su momento y que tan solo los seguidores del compositor adquirieron pese a tratarse de una excelente partitura recomendable para cualquier aficionado, dado que la publicidad de esta banda sonora se volcó en una, por otro lado estupenda canción de Seal y en el disco comercial de canciones donde esta se incluyó.
La duración: (45:55) todo score de Howard.
El tema: Moron Mountain.

La película y su música: Para este correcto thriller con Richard Gere, el compositor optó por un acercamiento musical en exceso incidental y frío, sin excesos pero tampoco sin elementos identificativos ni destacables de ninguna clase. Tan solo los breves momentos líricos dejan entrever a Howard en una banda sonora más centrada en hacer destacar las canciones y música clásica incluida en el disco y el film que en aportar algo musicalmente original de la mano del autor. De este modo se deja clara la actitud de acompañamiento sonoro de circunstancias del score ante lo que el compositor se muestra cauto y centrado en no llamar la atención, empleando una orquestación más bien opaca en lo melódico (destacando tan solo algún momento como “Got an aspirin”) y tremendamente deslucida en la acción al ser este un punto fuerte de Howard en otras ocasiones (“Causa justa” sin ir más lejos) que aquí se ve reducido al único momento destacable de la partitura, la persecución de Alex.
Lo mejor: La discreta actitud de acompañamiento sin pretensiones de Howard que logra una composición excelente con las imágenes del film y el efecto dramático requerido en los momentos claves como la resolución final.
Lo peor: Que la música sea tan poco interesante que además de no aportar nada a la carrera del autor es completamente intrascendente habiendo trabajos coetáneos suyos no editados de forma oficial que merecían más atención e interés que “Las dos caras de la verdad”, como “Coacción a un jurado” o la excelente y desconocida “Ojo por ojo”.
La duración: 44:54 (28:29 score de Howard).
El tema: Chasing Alex

La película y su música: De nuevo otra comedia romántica para el compositor y otra colaboración con el director Michael Hoffman, sumando en este caso la cuarta de esta lista en particular (recordemos las previas “Promised Land”, “Restoration” y la inédita “Some girls”). La composición se encauza en una línea melódica entre el jazz sinfónico propio de la ciudad en la que transcurre la acción (Nueva York claro está), los temas cómicos resueltos con el sistema tradicional y los románticos con un agradable aunque algo típico tema principal que le valdría a Howard una cuarta nominación al oscar (y otras dos más a los Globos de Oro y los Grammy por lo mismo), segunda en el apartado a mejor canción tras “Junior”con For the first time interpretada por Kenny Logins.
Lo mejor: Que el disco oficial incluye tanto una magnífica selección de casi nueve minutos en forma de suite como la canción nominada y con ello ya tenemos lo mejor de Howard para este film. Para interesados en el completismo de este trabajo, existe un disco pirata que incluye esta partitura integra (unos 25 minutos) además de la suite (aunque inexplicablemente no se incluyó en dicho disco la canción del compositor) junto a la partitura de “French Kiss”.
Lo peor: La brevedad de los pasajes orquestales en la película, unidos en el disco como una suite para dar mayor sensación de cohesión cuando realmente no la tienen, y que además resultan poco desarrollados en relación a su calidad, tanto por su riqueza melódica, como por su capacidad descriptiva y colorista. Esa falta de interrelación da la sensación de que el score es el complemento a las canciones y no a la inversa.
La duración: 52:20 (8:54 score de Howard).
El tema: Suite from One Fine Day

La película y su música: La corrupción humana, el círculo vicioso del progreso, la deshumanización como única forma para sobrevivir. Unos valores a punto de desmoronarse como fichas de un dominó. Una autodestrucción, que ya en el magistral plano secuencia con el que David Koepp decide comenzar la película, nos es anticipada: los lobos devorando una presa, el corte de electricidad, el primer enfrentamiento en el cine (el destino también juega), la presentación de una familia a punto de perder su razón.
"El Efecto Dominó" es más que una película, es una alegoría de los instintos más oscuros del ser humano. Una Obra Maestra, para la que James Newton Howard colaboró por primera vez con Koepp (luego vendría "El Último Escalón").
Si por algo se ha caracterizado siempre el compositor californiano, es por su capacidad para adaptarse musicalmente a cada película para la que trabaja respetado su propio estilo musical. Para este film, James aboga por un score de sonoridades opresivas y axfisiantes, construido por medio de sintetizador, cuerdas y sobretodo una base rítmica rock en algunos pasajes con omnipresencia de guitarras eléctricas (precedente de "Collateral"). Algo claramente apreciable en los "Main Titles", con las guitarras dotando de espíritu salvaje a la música. Recurso clave del "The Pharmacy", un intenso corte de acción de poderosas percusiones (posteriormente apuntadas de nuevo en "You Put it Down).
Obsesivo e insinuante es el corte "The Kiss", perteneciente a una de las escenas más morbosas de la película, protagonizada, como no podía ser de otra manera, por Elizabeth Shue. Original "You Up for this?", donde se introducen unos oportunos aullidos de lobo, digitalmente modificados, como es lógico, que aluden una vez más a la progresiva irracionalidad de los protagonistas, cercanos en sus acciones a las de estos animales. El instinto de supervivencia es lo que domina sus actos. No aullidos, pero si amargo lamento humano es lo que tenemos en “Carjacking”.
No podemos pasar por alto, el extraordinario tema de "Packing Montage", donde las cuerdas (cellos principalmente), adaptándose al aire rockero de las percusiones, y contrapunteadas por guitarras eléctricas, desarrollan uno de los grandes temas de James Newton Howard. Todo dinamismo y creatividad. Este mismo motivo se repetirá en los "End Titles". Una "fuga", que toma prestado el dolor al adagio,la depresión a la elegía, y el desvarió al rock americano.
El contraste a toda esta "paranoia", lo representa "Restoration". Una pieza bucólica, contenida, donde cuerdas, flauta y piano se fusionan, mostrando la vuelta a la normalidad. Un contraste buscado y logrado, entre la música de diseño (metáfora de la destrucción) y la música 100% orgánica (representación de la redención).
Lo Mejor: El espíritu insano, corrosivo, agobiante de la partitura en general. Un trabajo que no admite concesión alguna. Musicalmente complejo, pero más aún a nivel intelectual. El compositor no sólo busca crear una atmósfera opresiva sino además profundizar en la irracionalidad de los protagonistas. Descripción e interacción, pero sin renunciar en ningún momento a la identidad musical.
Lo Peor: La incomprensión de lo electrónico como recurso musical cinematográfico, y por supuesto la necesaria e imprescindible linealidad descriptiva del score. Newton Howard deja los fuegos artificiales para otro día. Aquí se trata de servir a un fin, no servirse a uno mismo. Por supuesto, imperdonable que no haya una edición oficial de este score, y que tengamos que conformarnos con este promocional (convertido en edición limitada promocional junto a "La Boda de mi Mejor Amigo", bajo el sospechoso sello Friends Records).
Duración: 38:12 (todo score de James New Howard).
El tema: Packing Montage, The Pharmacy, End Titles

La película y su música: De nuevo otra serie de televisión a la que Howard aportó en esta ocasión tan solo el tema central y además sin grandes alardes de originalidad dada su capacidad en el género en el que esta serie se movía; la acción. Con apenas medio minuto el compositor crea un efectivo percusivo y trepidante tema central en la línea de la base rítmica del tema central de “Urgencias” o pasajes de acción de “Waterworld” o “Estallido” aunque sin ninguna aportación especial a toda su música de acción y relegando toda la tarea de composición a uno de los miembros de su equipo habitual de colaboradores en los apartados de orquestación y programación electrónica Steve Porcaro. Sin embargo el disco es extraordinariamente extenso, incluyendo gran cantidad de música de Porcaro y del televisivo John Keane (Recordemos "CSI Las Vegas"), aunque plenamente basada en el estilo de Howard sin destacar ninguna aportación melódica interesante y recurriendo en todo momento a los ritmos percusivos y pasajes electrónicos frenéticos que pueden encantar a unos y cansar a otros dado que la composición del total de la partitura se mantiene en esa línea uniforme de acción dinámica pero de poca inventiva.
Lo mejor: Que toda la música original del cd suene con bastante aproximación al estilo del compositor pese a haberse encargado este tan solo del tema central.
Lo peor: Que al ser un cd con tanta duración su estilo musical pueda llegar a ser excesivamente machacón sin una aportación lírica o melódica suficiente que compense tanto sample y percusión electrónica. Que la aportación de Howard sea tan exigua.
La duración: 72:05 (1:39 score de Howard).
El tema: Sentinel End Titles

La película y su música: Inicialmente asignado al proyecto Howard compuso parte de la banda sonora de este film de catástrofes, incluyendo su apocalíptico tema central, el delicado tema de amor y varias secuencias más, pero la fecha de estreno del film se cambió y Howard atado a otros proyectos posteriores delegó en su joven alumno John Frizzel para que este acabase la banda sonora, tomando como referencia su estilo y empleando los temas ya creados por él. Vehículo de acción para Pierce Brosnan, esta entretenida película sobre un volcán a punto de entrar en erupción en un idílico pueblecito americano cuenta con una partitura típica del género, percusiones espectaculares, ritmos trepidantes, envolvente tema de amor como contrapunto a la acción (que recuerda al maravilloso tema de Enola de "Waterworld" “Prodigal Child”) y desarrollo previsible pero realizado con solvencia y momentos francamente inspirados. Si bien es cierto que la aportación de Frizzel es prácticamente inexistente y tan solo algunos momentos de acción y partes de la orquestación recuerdan a su propio y discreto estilo (con "Alien Resurrección" en la memoria), no es menos cierto que como mimético imitador de Howard cumple a la perfección aunque sin llegar a la capacidad ni a la calidad de este.
Lo mejor: Que todo el disco parezca obra de Howard pese a que tan solo 4 cortes cuenten con música suya (“Main Titles”, “The Close Call”, “On The Porch” y “The Rescue”). La sensación de ser un trabajo sin pretensiones que cumple con lo que promete, entreteniendo sin más aspiraciones.
Lo peor: Que Howard no pudiese completar la partitura integra y la ausencia de pasajes de acción excelentes e inéditos en la edición oficial (existe un pirata completo de 2 cds con toda partitura).
La duración: 30:25 (12:47 score de Howard).
El tema: Main Titles

La película y su música: Comedia facilona e histriónica de Jim Carrey, que inicialmente iba a contar con Howard en su aparatado musical, pero que finalmente y por falta de tiempo acabó recayendo en John Debney y propiciando una fructífera aunque algo intrascendente colaboración de este con su director Tom Shadyac (recordemos “Dragonfly” o “Como Dios” por ejemplo). Howard había compuesto el tema central del film y ciertos pasajes que suenan en el disco y que Debney se encargó de adaptar y utilizar en el resto de la película aparte de realizar su propia aportación siguiendo la línea melódico-festiva de Howard.
Lo mejor: El sinfonismo amable y desenfadado cercano al mickey-mousing que el compositor emplea como ligero acompañamiento para el film sirve como agradable telón de fondo musical. La versión heroica del tema central en la escena final de la persecución (cercana a un homenaje al gran Elmer Bernstein).
Lo peor: Lo intrascendente del producto tanto a nivel cinematográfico como musical. Su tema central, pese a ser pegadizo (destacando su aparición en los “Main titles”) no deja de ser una melodía mil veces escuchada con anterioridad en multiples de trabajos de Jerry Goldsmith para la comedia (auténtica fuente de inspiración tanto de Howard como de Debney en esta y muchísimas otras bandas sonoras de ambos autores).
La duración: 29:25 (tema central de Howard)
El tema: The chase

La película y su música: Quinta y merecida nominación al oscar de Howard, tercera en este caso por partitura original de la que oficialmente solo se editó una suite en el disco de canciones con algo más de seis minutos de score (aunque incluía eso sí algunos de los pasajes más destacados de la partitura) y que de forma promocional para los oscar (y a través de posteriores discos piratas) logró llegar a las manos de los seguidores del compositor. Divertido film para el lucimiento de Julia Roberts (tercero en su lista particular conjunta con el compositor tras “Línea mortal” y “Elegir un amor”) donde los enredos de la primera dama en la boda de su mejor amigo para conseguir recuperarle son acompañados con una hermosa, romántica y juguetona banda sonora de Howard. Desde el tema central, un inspiradísimo scherzo de sonoridad clásica que aparece en el corte “A perfect dinner”, a la divertida música de las secuencias cómicas en las que la protagonista intenta estropear la boda siguiendo la línea de la mejor música sinfónica de comedia americana (estilo Alan Silvestri o Marc Shaiman aunque con el inimitable estilo del autor) destacando momentos brillantes como “The set up” o “E-mail” que incluso aportan unos irónicos coros en las partes más desenfadadas como “Julianne makes an entrance”. Pero si hay un aspecto en este trabajo donde se puede disfrutar plenamente del talento y personalidad musical maravillosa de Howard, es en sus pasajes intimistas, donde la delicadeza, emotividad y sentimiento de sus melodías envuelven por completo al oyente creando instantes mágicos como “Crazy jealous” o “The kiss”.
Lo mejor: Su riqueza melódica y brillante orquestación de comedia, que junto con sus maravillosos momentos etéreos (como el sorprendente y casi ilusorio “Wedding on Sunday”) completan uno de los mejores trabajos del compositor en la comedia y una banda sonora brillante.
Lo peor: Que la popularidad de esta banda sonora se volcase en sus canciones cuando el score se merecía tanto éxito a nivel de público (con una edición oficial de la partitura) como el que cosechó a nivel de crítica (con la nominación a los oscar y múltiples ediciones no oficiales posteriores).
La duración: (24:22) todo score de Howard.
El tema: The Garden Chase

La película y su música: Film extraordinario sobre el alma humana y la vanidad que nos atrapa allá donde estemos, dirigido con maestría por Taylor Hackford, sumando su segunda colaboración conjunta con Howard tras la primeriza y lamentablemente inédita "Cuando me enamoro". El dueño de un poderoso bufete John Milton (sublime Al Pacino) tenta a un abogado de éxito Kevin Lomax (excelente Keanu Reeves) con la posibilidad de tenerlo todo con el riesgo de quedarse sin nada, al tiempo que van revelándose misterios inquietantes alrededor de sus colaboradores y clientes. Una película fantástica que crece en interés e intensidad en buena parte por el soberbio trabajo musical de un inspirado James Newton Howard, autor en esta banda sonora de un ecléctico estilo musical que fusiona los elementos electrónicos (pocas veces el habitual programador electrónico Jim T. Hill tuvo tanta presencia e importancia en el resultado final de una partitura del compositor) a los corales y orquestales con una brillantez insuperable, bastando destacar sus “Main titles” como botón de muestra de esto. La atmósfera inquietante de pasajes como “Milton”, la envolvente melodía de “New York”, la tensión in crescendo de momentos como “Cullen Gets Off” dan cuerpo y hacen crecer una banda sonora que alcanza sus momentos culminantes en los diabólicos pasajes con voces y coros como “Lovemaking”, “Suicide”, y en especial el escalofriante “57th street”, aunque no se pueden dejar de lado los breves aunque brillantes momentos de acción como “Barzoon” o los pasajes para piano de inconfundible estilo "montaje" de Howard como “Baka” o precisamente “Montage”. El conjunto de la banda sonora es sublime y en apenas 40 minutos de score el compositor consigue una obra de referencia dentro de su carrera y de la música de terror de los 90.
Lo mejor: Que se trata de un disco que se devora dada su corta duración en comparación con su calidad, con momentos psicológicos extraordinarios como “Church” o “I rest my case” que redondean toda la música inquietante y de terror contenido anterior, culminando una partitura sin fisuras en la apocalíptica conclusión “Fire” donde los coros se desatan en un pasaje impresionante. La edición discográfica incluye varios diálogos del film y un par de canciones que en absoluto entorpecen el desarrollo del material de Howard y su carpetilla cuenta con notas del director acerca de Howard, la música del film y su colaboración conjunta.
Lo peor: Nada excepto que no se incluyese más música original del compositor en el cd y que este no sea un disco demasiado fácil de adquirir pese a que debería ser una pieza obligatoria en la colección de todo aficionado a la música de cine que se precie de serlo.
La duración: 49:55 (39:14 score de Howard).
El tema: Geddes/Weaver

La película y su música: Tras “Waterworld” su protagonista y director Kevin Costner no pudo sino seguir esa misma línea kamikaze de mega producción de aventuras futuristas abocada al fracaso de antemano dados los precedentes en el film acuático e incluso en “Wyatt Earp”. No obstante vuelve a contar con un brillante Newton Howard en su apartado musical, que recupera su vena más emocionante y épica con una partitura basta y excelsa, desarrollada durante gran parte del metraje del film y cuya representación discográfica oficial se queda pese a sus casi 50 minutos de score editados muy coja en relación a la gran cantidad de material temático desarrollado, especialmente en lo que la música de acción se refiere, bastando con destacar el percusivo y trepidante pasaje de la huida del protagonista en el puente lamentablemente inédito en el cd. Coros, percusiones espectaculares, ritmos sincopados, temas intimistas y momentos dramáticos sobrecogedores configuran una creación eminentemente lírica, cercana en intenciones melódicas a “Wyatt Earp” y en acción espectacular a “Waterworld”, combinando ambos ambientes con maestría. Caben destacar varios temas importantes aparte del principal, como el de la esperanza desarrollado en la ejecución del primer poblado al que el protagonista llega, el dedicado a los malos del film, los “Holnistas” de aire marcial, levemente militarista y acompañado de unos coros trágicos, casi apocalípticos o el intimista y delicado tema de amor. Asimismo otros motivos secundarios como el del entrenamiento (de una intensidad dramática impresionante) o la lírica secuencia musical de la tormenta en la que el protagonista encuentra su uniforme de cartero (con reminiscencias al “Ballon flight” de “Waterworld”) son igualmente destacable y llenas de sentimiento, redondeando una obra básica en la obra del autor.
Lo mejor: Su tema central (desarrollado en los 3 minutos finales de la suite “The Postman”), absolutamente memorable y uno de los mejores en toda la carrera de Howard. Que el compositor consigue mantener el altísimo nivel de calidad de la partitura durante más de 100 minutos de música en el film, recorriendo todos los registros imaginables desde la épica desoladora de sus geniales “Main Titles” (con Goldsmith en la memoria por su audacia, originalidad, fuerza y capacidad melódica) al dramatismo de la suite “General Bethlehem” o la arrolladora polifonía de la suite “The belly of the beast”.
Lo peor: La estructuración del disco oficial en extensas suites que unen distintos pasajes con un orden bastante caótico y la selección de dichos pasajes, que pese a ser todos ellos excelentes, obvia los cortes de acción en favor de los melódico-románticos como la larguísima suite de más de 11 minutos “Abby comes calling” (algo comprensible pero que nos deja sin soberbios momentos como la emboscada en la presa o el sitio de la ciudad y que además debilita por su estructura la unidad del disco). Las canciones; sobraban todas ellas y en su lugar podía haberse incluido más (de la muy abundante) música original de Howard
La duración: 73:40 (49:50 score de Howard).
El tema: The Restored United States